El movimiento y la agitación son intensos en el coliseo de la Universidad Politécnica Salesiana, ubicada en la avenida 12 de Octubre. Personal del Municipio de Quito, voluntarios, agentes metropolitanos y miembros del Ejército trabajan a contrarreloj.
Unos llenan las fundas con productos como arroz, azúcar, aceite, avena, atunes y sardinas. Otros clasifican los paquetes y los colocan ordenadamente en el graderío. En un sitio diferente, hombres, mujeres y soldados forma una cadena humana para subir los miles de kits de alimentos a los camiones del Ejército.
Solo el miércoles 22 de abril del 2020, el Patronato San José distribuyó 18 000 vituallas a familias de escasos recursos. Son madres cabezas de hogar, adultos mayores, personas con discapacidad y con enfermedades catastróficas que han sido afectados por la emergencia sanitaria.
Los productos se entregan en ocho administraciones zonales del Distrito: Eloy Alfaro, Quitumbe, Manuela Sáenz, Eugenio Espejo, Calderón, La Delicia, Los Chillos y Tumbaco.
José Beltrán, que habita en San Antonio de Pichincha, es uno de los beneficiarios. Él es cabeza de hogar y antes del estado de excepción se dedicaba al comercio autónomo.
Un caso similar es el de María Unaucho, vecina de Llano Grande. Es madre soltera y tiene tres hermanos con discapacidad. “Trabajaba en un local comercial y vivía del día a día. Hoy casi no tengo nada para comer”, relata.
Francisco Civisapa, que vive en el Centro Histórico, recibió la donación esta semana. El trabajo de plomería y albañilería lo dejó hace más de un mes.
Aunque pudo solventar gastos básicos, estos se agotaron. Por eso decidió buscar ayuda por medio de Pacha FM, donde se canalizan parte de las donaciones. Beltrán, Unaucho y Civisapa coinciden en que los kits de alimentos les han salvado momentáneamente.
Con el paso de los días, el Patronato municipal ha identificado que hay más sectores de la sociedad que sienten la crisis y requieren apoyo: mujeres víctimas de violencia intrafamiliar, recicladores y vendedores informales.
La iniciativa de ayudar con canastas básicas a las personas más necesitadas fue lanzada por la Alcaldía el 24 de marzo. Gabriela Cevallos, directora de Ejecución Técnica del Patronato, reconoce que desde esa fecha la demanda ha aumentado. Ya se han registrado entre 140 000 y 170 000 personas.
Hasta ayer 23 de abril la Municipalidad, con apoyo del MIES, la empresa privada y otras instituciones, había entregado más de 100 000 raciones. Cada kit distribuido puede durar, en promedio, cuatro días.
En barrios como el Quito Tenis, por ejemplo, se han gestado iniciativas de colaboración. En un determinado día, los vecinos se organizan y dejan las donaciones en las puertas de casas, para que la gente del Patronato las recoja. De esta forma evitan el contacto y se cumplen las medidas sanitarias.
La meta del Cabildo es alcanzar 200 000 ayudas.
Para canalizar las donaciones y saber qué familias requieren alimentos se coordina con las juntas parroquiales y dirigentes barriales. Las administraciones zonales identifican los sectores vulnerables.
Otro canal de información es el sistema ECU-911, que recibe llamadas y atiende solicitudes que son referidas al ‘call center’ del Patronato municipal.
Está disponible además el portal de servicios ciudadanos: pam.quito.gob.ec
Las empresas pueden realizar el mismo proceso o enviar directamente las donaciones al centro de acopio de la U. Salesiana. La página web www.patronato.quito.gob.ec también recibe colaboraciones.
El Consejo Provincial, los municipios de Mejía, Rumiñahui y el MIES también donan canastas de alimentos.
El Gobierno de Pichincha señala que las vituallas son designadas a los grupos que viven en extrema pobreza.
Según el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), de los 795 620 hogares que existen en el distrito, el 7,7% están en pobreza moderada y 2,2% en extrema pobreza. Esta Cartera de Estado ha repartido 87 499 ayudas en la provincia de Pichincha.
Por su parte, la Prefectura de Pichincha ha identificado a más de 7 500 familias en extrema pobreza, pero hay 2 500 nuevas solicitudes que están siendo evaluadas para sumarse al plan de ayuda.
La prefecta Paola Pabón dice que las canastas, en algunos casos, han sido distribuidas por medio de organizaciones sociales: asociaciones de comerciantes autónomos, trabajadores sociales y gobiernos de 53 parroquias rurales. Los barrios beneficiados: Guamaní, Lucha de los Pobres, La Ecuatoriana, Martha Bucaram, Toctiuco, Catzuquí de Velasco…