La capital refuerza su capacidad de prevención ante desastres con la aprobación del Plan Metropolitano de Gestión Integral del Riesgo de Desastres (Pmgird), que estará vigente entre 2025 y 2033. Quito invertirá millones de dólares en un plan de gestión de riesgos que fue aprobado en la sesión del Concejo Metropolitano, del martes 1 de abril del 2025. El plan deberá ser aplicado en las diez Administraciones Zonales del Distrito.
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Una hoja de ruta para anticiparse a las emergencias
Según Carolina Andrade, secretaria General de Seguridad Ciudadana y Gestión de Riesgos, este instrumento convierte a Quito en pionera a escala nacional en planificación del riesgo. “Es un logro para la ciudad. Nos permite anticiparnos y actuar con eficacia frente a posibles emergencias”, afirmó.
A diferencia de otras estrategias aisladas, este plan articula de forma integral los esfuerzos municipales y proyecta una ciudad más segura y ordenada. Asimismo, responde al aumento de amenazas climáticas y urbanas con una visión de largo plazo. Para ello, la inversión será de 864 millones de dólares.
Seis ejes para una gestión integral del riesgo
El plan de Quito para la gestión de riesgos está estructurado en seis líneas estratégicas: conocimiento e identificación del riesgo, gobernanza, prevención, mitigación, educación y participación ciudadana, así como preparación institucional. En conjunto, estas acciones fortalecen la capacidad de respuesta y reducen la exposición al riesgo.
Además, el plan incorpora otros instrumentos en ejecución, como el Plan Ante Eventos Climáticos, tanto para la época seca como para la lluviosa, y el Plan Responde Quito. De este modo, se garantiza una coordinación efectiva entre entidades y una planificación ajustada al contexto de cada zona.
Participación de la ciudadanía en la prevención
Por otro lado, el enfoque intersectorial del plan refuerza la participación de las distintas entidades municipales. Las Administraciones Zonales asumirán un papel clave en la ejecución territorial, al implementar proyectos que mitiguen riesgos y aborden sus causas estructurales.
Patricia Carrillo, directora Metropolitana de Gestión de Riesgos, recordó que actuar antes de que ocurran las emergencias es fundamental. “Con este plan reducimos el impacto de los desastres y protegemos la vida de los quiteños”, señaló.
Finalmente, con este instrumento, el Municipio de Quito consolida una política pública que responde a las nuevas condiciones de vulnerabilidad urbana. Así, se apuesta por una ciudad más resiliente, preparada frente al cambio climático y con capacidad de adaptación ante escenarios de riesgo cada vez más complejos.
