El Concejo Metropolitano de Quito aprobó este martes 29 de abril de 2025 una ordenanza para fomentar vecindarios alimentarios saludables. La iniciativa fue impulsada por el concejal Wilson Merino y busca fortalecer la agricultura urbana, promover el consumo responsable y mejorar la soberanía alimentaria en la capital.
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Una ordenanza a favor de vecindarios alimentarios saludables en Quito
La votación terminó con 12 votos a favor, 6 en contra, 2 abstenciones y 2 ausencias. La oposición provino de los concejales de la Revolución Ciudadana. El alcalde Pabel Muñoz no estuvo presente.
Tras la aprobación, Wilson Merino señaló que “con el apoyo de diversas tiendas políticas -excepto Revolución Ciudadana- aprobamos la ordenanza de vecindarios saludables. Ganó la ciudad: más alimentos sanos, más huertos urbanos, más dignidad para quienes producen. ¡La política sirve cuando le sirve a la gente!”
Vecindarios alimentarios saludables para combatir el hambre
La ordenanza prioriza acciones en barrios vulnerables. Busca fortalecer los 2 200 huertos urbanos activos en el Distrito, facilitar el acceso a alimentos frescos y combatir el hambre extrema, que afecta al 3,6 % de los quiteños. También apunta a reducir el 30% de hambre moderada registrado en la ciudad, que sube al 34% en las zonas norte y sur.
Entre otras acciones, la Ordenanza de Vecindarios Alimentarios Saludables en Quito impulsará ollas comunitarias, bancos de alimentos, programas de compostaje y circuitos cortos de comercialización que conecten directamente a pequeños productores con consumidores.
Inclusión, economía solidaria y ambiente
La nueva política promueve la participación de mujeres, jóvenes y comunidades rurales e indígenas. Además, se priorizarán prácticas ancestrales, el trueque y las redes colaborativas entre barrios. También se estimulará el aprovechamiento de los residuos orgánicos, que representan el 57 % de la basura en Quito, para fortalecer programas de economía circular.
Agenda, seguimiento y evaluación
En 150 días, las autoridades deberán presentar una Agenda de Fomento de Vecindarios Alimentarios Saludables. Este instrumento incluirá diagnósticos, metas claras, indicadores de avance y fuentes de financiamiento. La Secretaría de Desarrollo Económico liderará la evaluación técnica. El Consejo Metropolitano de Responsabilidad Social asumirá el seguimiento anual.
