En Quito son una tradición las heladerías del Centro Histórico. Foto: Diana Chamorro /El Comercio
Las gorras, botellas de agua y paraguas se han vuelto el común denominador en las calles quiteñas. En el Centro Histórico, los locales de comida ofrecen una gran variedad de productos para saciar la sed y los gustos de los más exigentes paladares en esta calurosa temporada.
Uno estos locales es El Querubín, ubicado en las calles Chile y Venezuela. Según Andrea Pérez, administradora del sitio, en los días calurosos los helados son los productos que tienen mayor demanda. Sin embargo, aunque los productos fríos son los que priman en el verano, “por las tardes, lo típico es el café”, indicó Pérez. Por eso, ella también ofrece comida tradicional como las quesadillas, bizcochos, chocolate, humitas, tamales, entre otros productos.
En tanto, Mariana de Yépez, propietaria de la heladería Dulce Nieve, ubicada bajo el atrio de La Catedral, ofrece cuatro variedades de helados: Desde los de paila, crema, paletería y los elaborados en una máquina heladera. Yépez indicó que los turistas prefieren los helados de paleta y los de paila.
Otro sitio donde los quiteños pueden encontrar productos fríos es la Dulcería Colonial. Este local también se encuentra bajo el atrio de La Catedral. Fernando Escobar, propietario, dijo que lleva 27 años ofreciendo productos elaborados de forma artesanal. Aquí, los ciudadanos pueden encontrar jugos de taxo, mora, tomate de árbol, guayaba y babaco. Pero en esta dulcería también se venden helados, café y pasteles.
Siguiendo con el recorrido de locales en el Centro Histórico, se encuentra la cafetería Modelo. Aquí, se pueden degustar alimentos como el ponche, batidos y helados artesanales. Ana Cristina Báez, administradora de la cafetería, indicó que por el clima de Quito durante esta temporada, los más vendidos son los helados. Para ella, los preferidos por los quiteños son los de máquina.
“Es la textura que los hace favoritos. Salen de la máquina suaves y cremosos”, detalló Báez. En este lugar también se ofrecen platos fuertes. Por ejemplo, carne a la plancha, seco de chivo, etc.
En el Centro Histórico pueden encontrarse productos fríos en cada esquina y rincón. Es común ver en lugares como la estación La Marín, del sistema de transporte público Ecovía, puestos de venta donde se ofrecen jugo de coco, granizados, ponche y una gran variedad de bebidas gaseosas. El escenario es igual en los alrededores de la Plaza Grande.