Desde La Floresta se divisó el dantesco incendio que se produjo en Guápulo, La Vicentina y el cerro Auqui. El humo cubrió el centro oriente de Quito. Foto: Eduardo Terán Urresta / EL COMERCIO.
El Municipio de Quito maneja la cifra de 19 bomberos heridos, tres bomberos fallecidos y 782 hectáreas de bosques y matorrales afectados. Este número subirá debido a que en los últimos días se han registrado graves siniestros.
Ayer, el alcalde del Distrito, Mauricio Rodas, informó que se detuvo a una persona sospechosa de iniciar un incendio. Con ella, suman 10 los procesados e investigados por este delito que va de 1 a 3 años de prisión y hasta 16 años en caso de que existan víctimas mortales. El Comité de Operaciones de Emergencia Provincial se reunió este martes y pidió que los cantones Rumiñahui, Pedro Moncayo, Mejía y Quito sean declarados en emergencia por los incendios que están sobrepasando la capacidad operativa de los bomberos.
Rodas recordó que el Distrito Metropolitano está en emergencia por el aumento de la actividad del Cotopaxi. Esa medida ha permitido reaccionar ante el “embate” de los incendios forestales. “Si es que existe alguna medida adicional como parte de esta situación, lo haremos y existen recursos normativos de los que podemos echar mano”.
Los incendios no cesaron y ayer se produjeron ocho siniestros. Los más fuertes se registraron en Guangopolo, Ilaló, cerca del Teleférico y en La Vicentina.
En este último,cerca de 150 personas fueron evacuadas. Las llamas que empezaron a las 19:40 se propagaron rápidamente por Guápulo, La Floresta y el cerro Auqui. En este último sitio se escucharon dos explosiones que provocaron que el incendio creciera.
Las 150 personas eran habitantes de San Francisco de Miravalle, según la Secretaría de Seguridad y Gobernabilidad. El Municipio maneja la hipótesis de que el siniestro empezó por una quema de basura que se salió de control.
Las personas salieron con colchones, tanques de gas, muebles, televisores… cargadas al hombro. La evacuación fue para prevenir víctimas mortales en caso de que las llamas acabaran con todo.
En la tarde volvieron a sus hogares, pero se conoció que tres casas fueron afectadas de forma parcial.
Producto de los incendios de ayer, hay dos bomberos heridos con quemaduras y una policía metropolitana con una lesión en su tobillo. Ellos fueron trasladados a casas de salud para la valoración médica.
Ayer, una nube de humo color ocre se formó y cubrió los barrios que se asientan en el centro y en el oriente de la urbe. El olor a césped quemado inundó la atmósfera e, incluso, cayó una capa de ceniza en La Marín y el Centro Histórico. La calidad del aire de la urbe se mantuvo, por segundo día consecutivo, en estado de precaución debido a los niveles elevados de ozono en la atmósfera.
En el cerro Auqui se consumieron cerca de 80 hectáreas. 100 bomberos acudieron al sitio. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO.
El secretario de Seguridad, Juan Zapata, señaló que el incendio de ayer fue potencialmente peligroso porque se dio en una zona urbana. Recordó que ha habido siniestros peores, pero lejos de viviendas. “La gente no quería salir de sus casas”. El incendio, hasta las 17:10, no fue controlado. Estimaciones preliminares establecieron que fueron afectadas 80 hectáreas en el cerro Auqui, La Vicentina y Guápulo.
El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, señaló que hay cuatro factores para que se dé un incendio de estas dimensiones: falta de precipitaciones, vegetación seca, fuertes vientos y acciones “concertadas” para iniciar los siniestros.
Éber Arroyo, comandante del Cuerpo de Bomberos, pidió colaboración a la ciudadanía para evitar que sigan perdiéndose vidas humanas y animales y hectáreas de vegetación.
Bomberos intentaban ayer sofocar el incendio forestal en el cerro Ilaló, en Los Chillos. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.
Las medidas que debe tomar en caso de exposición al humo
La inhalación excesiva de humo puede causar bronquitis y neumonía, sobre todo en niños y personas de la tercera edad.
Se recomienda que permanezcan en el interior del hogar y, si es necesario, se coloquen también una mascarilla.
Consumir vitamina C ayudará a controlar las defensas del organismo y a prevenir una afectación de las vías respiratorias.
Las personas con rinitis alérgica deben tomar la medicación recomendada por su médico. Es riesgoso automedicarse.
Quienes sufren de asma siempre deben tener a la mano su inhalador. Se recomienda que no salgan si hay abundante humo.
En caso de tener contacto con el humo, se recomienda lavar el rostro con agua para remover todas las impurezas de la piel.
Realice lavados nasales con suero fisiológico. Puede usar las soluciones con agua de mar que hay en el mercado.
Los lavados nasales se pueden realizar hasta cuatro veces por día para aliviar la irritación y sequedad en nariz y ojos.
Consuma mucha agua o líquido para evitar molestias en su garganta, que puedan desencadenar en problemas más graves.
Coloque una toalla húmeda en la parte inferior de puertas y ventanas para que no ingrese el humo y mantener la ventilación.