Fue un accidente con suerte. Así lo calificó el bombero Ricardo Sagba, quien atendió la emergencia. Sorprendido, aseguró que no hay personas heridas de gravedad, pese a lo aparatoso del percance.
Un camión tipo furgón se deslizó casi 100 metros, en una bajada, sin ninguna persona adentro del vehículo. Primero, el furgón chocó contra un hidrante de agua y lo arrancó, luego contra un contenedor de basura y finalmente se impactó contra tres vehículos que estaban estacionados. Este hecho ocurrió a las 12:15 de este martes 29 de marzo del 2016, en la calle José Figueroa y Francisco Pacheco, en el sector de Cotocollao, en el norte de Quito.
Sagba contó que recibió una llamada que alertaba de una colisión con personas atrapadas. Un equipo de tres paramédicos y tres bomberos acudió al sitio. Cuando los uniformados llegaron al sitio encontraron que el conductor de un vehículo Hyundai gris, que fue impactado, se encontraba en el interior.
Minutos antes el conductor, quien se identificó como Fernando López, contó que salió de una consulta médica; luego ingresó a su vehículo y aprovechó para llamar a su esposa. Fue en ese momento cuando escuchó un estruendo por lo que miró a través del retrovisor y observó que el camión se acercaba arrastrando el contenedor de basura. No pudo hacer nada para evitar el impacto y, también, ser arrastrado hasta que, en cadena, chocar contra un vehículo Nissan blanco, estacionado casi 10 metros más adelante.
Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
El auto de López quedó totalmente destruido, pero él solo sufrió unos raspones. “Por suerte ya me había puesto el cinturón”, dijo el hombre.
Pero el accidente no terminó allí. El furgón siguió deslizándose y arrastrando el contenedor al menos unos 30 metros más. Se impactó nuevamente contra un taxi que también se encontraba parqueado junto a una peluquería. Por la fuerza del golpe, este vehículo quedó virado.
Los testigos
Alexandra Yaguano se encontraba en el interior de una peluquería junto al sitio del accidente. Ella contó que vio por la ventana cómo el furgón se aproximaba hacia su negocio y lo único que logró hacer fue cargar a su hijo pequeño y correr al interior de la casa. “El taxi logró frenarlo y por esto no se impactó contra la casa”, narró nerviosa la mujer.
En ese momento se acercó el conductor del furgón, quién dijo no saber cómo sucedió el siniestro. Según testigos, el hombre entregaba alimentos en las tiendas del barrio y que cuando bajó de su vehículo lo dejó encendido. No quiso dar más detalles mientras se desarrollan las investigaciones.
El agente civil de tránsito José Aguilar explicó que en este caso el chofer del furgón no sería detenido, pues no hubo heridos, sino solo daños materiales. Casi una hora después del hecho, los automóviles y el furgón fueron retirados.
Sagba detalló que si el accidente ocurría solo 15 minutos después la historia hubiese sido trágica, pues a las 12:30 salen de clases los niños de una escuela que funciona en la calle donde ocurrió el siniestro.