Fernando Carrión (segundo desde la der.) escuchó a los concejales, durante la sesión. Patricio Terán / EL COMERCIO
Será una especie de Constitución del Distrito Metropolitano de Quito, es decir un documento que norma el convivir de un pueblo. El primer borrador del Estatuto Autonómico fue presentado ayer 18 de febrero del 2020, en la Sala Capitular de San Agustín, para que la sociedad lo analice, comente y alimente antes de su aprobación en plebiscito.
El urbanista Fernando Carrión, quien dirigió el proceso, informó que allí constan la definición del territorio, sus símbolos, un amplio capítulo sobre derechos de la familia, de los pueblos y nacionalidades, el derecho a la ciudad y a la naturaleza, entre otros.
Además, allí se delinea una propuesta sobre las competencias que tiene y asumirá la ciudad, basadas en lo que manda la Constitución. Se propone incorporar, principalmente, salud, educación y seguridad.
Se plantean nuevos niveles de Gobierno: alcaldías menores, comunas y parroquias, con sus competencias, recursos y formas de representación. Estas diferirán de las administraciones zonales en que cada una recibirá una base del 10% del presupuesto municipal para trabajar y el Concejo participará en la designación de sus cabezas.
Carrión dijo que esto resolvería problemas como el reclamo de parroquias del valle de Tumbaco que piden cantonizarse. Ahora, dice, hay una distancia entre la administración municipal con los ciudadanos y el nuevo modelo permitiría construir la unidad en la diversidad.
Además, se propone órganos autónomos como una comisión anticorrupción de la ciudad, y un centro de formación que hará estudios urbanos para generar propuestas de planificación.
Para armar el documento, señaló Carrión, se organizaron seminarios internacionales, se contó con aportes de colectivos ciudadanos, cámaras de producción, organizaciones barriales y se realizaron diálogos en universidades. También se analizaron propuestas previas y contenidos de documentos autonómicos de ciudades como Bogotá, México y Buenos Aires.
Tras la presentación, el alcalde Jorge Yunda señaló que este primer paso significó un esfuerzo de meses para completar una tarea que tres administraciones municipales no cumplieron. Y en un acto simbólico, remitió el documento a consejos consultivos, medios de comunicación y lo subió a la página web del Municipio, para que la ciudadanía lo analice y haga sus aportes, en un acto de corresponsabilidad.
Aunque el documento tiene un encabezado en el que se resalta la frase: “borrador para discusión pública”, su difusión causó revuelo.
El procurador DunkerMorales explicó que el Estatuto debe hacerse según la Constitución, con respecto de la organización territorial. Luego de que el documento pase por el Concejo, será enviado a la Corte Constitucional, que deberá emitir su pronunciamiento en 45 días. El siguiente paso será remitirlo al Consejo Nacional Electoral, para que convoque a un plebiscito.
Este paso es el único que falta para completar la designación de Quito como Distrito Metropolitano. Morales recordó que en el 2010, cuando se emitió el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad), se reconoció ya “una estructura inicial sobre la base de la Ley de Régimen para el Distrito”, emitida en diciembre de 1993.
Tres horas después de la rueda de prensa, los ediles hicieron observaciones durante su sesión ordinaria de Concejo. Si bien consideran que el Estatuto Autonómico ha tardado demasiado en llegar y es necesario, creen que era el Consejo el que debía elaborar la propuesta.
Omar Cevallos preside la Comisión de Planificación Estratégica del Concejo y señala que esa mesa debería haber recibido el texto antes, para revisarlo, nutrirlo, procesarlo y luego presentarlo ante el Concejo, para que allí se discutiera y aprobara.
Él y otros ediles como Luis Reina, Mónica Almeida, Eduardo del Pozo, Luz Elena Coloma y Bernardo Abad consideran que es importante que se establezca una hoja de ruta que permita la participación de la sociedad en un documento que le dará a Quito autonomía y más recursos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Diego Cevallos, experto en gobiernos locales, subraya que hace falta un paso legal: el Concejo debe aprobar con al menos 12 votos una resolución que disponga la elaboración del Estatuto y, cuando esté listo, deberá difundirse en todo el Distrito.
Cevallos dice que el Estatuto requiere de una resolución en la que el Concejo presente el texto a control constitucional. Y, por ser materia de plebiscito, debe tener mayoría de tres cuartas partes del Concejo (17 votos).