La Secretaría de Movilidad es la entidad a cargo de verificar si es necesario o no ubicar una parada. Foto: María Isabel Valarezo/ EL COMERCIO.
Definición de parada: es el lugar donde el peatón espera el bus para abordarlo. Con o sin estructura para protegerse de la lluvia o del sol, Quito cuenta con unas 1 100 paradas de transporte común. De ellas, 475 tienen techo y asiento, y el resto solo señalización horizontal y vertical.
La ventaja de una o de otra es que, en teoría, una unidad de transporte debería detenerse solo allí a recoger pasajeros.
Si una persona no tiene una parada cerca, puede hacer una solicitud a la Secretaría de Movilidad. El Municipio puede acudir a un barrio para señalizar el lugar, es decir, colocar un letrero y pintar en el piso el sitio considerado como parada. Ahora, no están colocando estructuras, por falta de presupuesto. La norma dice que deben colocarse a no más de 400 m de distancia.
Se debe hacer un oficio a nombre de Jean Paúl Armijos, secretario de Movilidad, indicando el requerimiento. La carta puede enviarla una persona natural o la directiva del barrio. Una vez recibida la petición, la entidad inspecciona y recorre la zona.
Una vez que el trámite es ingresado, se tardan una semana en responder. Según el Municipio, hay casos en los que, por ejemplo, no pasa una línea de bus por el lugar, o las condiciones viales topográficas o de acceso no lo ameritan.
Por ejemplo, cuando se quiere que la parada se ubique en un punto alto de una carretera, donde no hay buena visibilidad. Otra de las razones es cuando luego de la inspección se constata que no hay suficientes usuarios.