Peatonalización redujo la contaminación

Debido a la visita del Primer Ministro de Corea del Sur, la Policía Nacional cerró ayer el ingreso al paseo peatonal.

Mesas al aire libre, músicos en las esquinas y personas paseando despacio o caminando apresuradas construyen la escena que a diario se ve en las vías peatonalizadas del Centro Histórico.
Esta medida se aplica las 24 horas en la calle García Moreno y por 14 horas en la Venezuela. Según el Municipio, el plan consiguió que en el corazón del Quito patrimonial la contaminación del aire bajara un 30%.
Esta semana finalizaron las obras de alcantarillado y nivelación en la Venezuela, y se fijaron nuevos horarios para su uso peatonal: de 06:30 a 20:30, de lunes a sábado, y hasta las 19:30, los domingos. Así, la carga vehicular bajó en un 42%.
Según Verónica Arias, secretaria de Ambiente, la cifra surgió de la red de monitoreo de calidad del aire que tiene la entidad y que incluye dos puntos en el Centro Histórico.
La reducción de los microgramos por metro cúbico de CO2 se debe a que alrededor de 1 680 vehículos dejaron de circular por el tramo intervenido de la calle Venezuela en horas pico. Antes, por esa vía de dos carriles, en sentido sur-norte pasaban 4 000. También había un contraflujo, para agilizar el cruce de la gente que vive en el sur y trabaja en el centro, hipercentro o norte, explica Jorge Ramírez, coordinador de Operaciones de la Agencia Metropolitana de Tránsito.
Aunque todavía el Centro Histórico supera la norma estipulada por la Organización Mundial de la Salud sobre los decibeles, la contaminación acústica también se redujo en cinco puntos. En algunos negocios de las calles peatonalizadas hay parlantes cuya música a alto volumen aturde, sumada a las voces amplificadas por megáfonos que protestan o repiten pasajes bíblicos.

Segundo Armas y su familia poseen el local Los Jugos de la Sucre, sobre la García Moreno. Aún no tienen mesas afuera, pero el movimiento ayer al mediodía era alto. Un grupo de turistas extranjeros conoció el significado de una hueca quiteña probando sus jugos, cebichochos, sánduches y demás.
A él le parece que la peatonalización da una buena imagen a la ciudad, pero que faltan estacionamientos cercanos. Extraña cuando los adultos mayores se bajaban del auto en que los llevaban sus hijos y tomaban su jugo cuando salían de misa.
Para él, el vallado que el Gobierno ordena sobre estos paseos peatonales es un problema. “Nos afecta, porque encierran a la ciudad. Está mal, porque tenemos que trabajar. Pagamos arriendo y empleados”.
Evitar la amenaza para las casas patrimoniales que significa la vibración por el paso de vehículos, sobre todo grandes, es uno de los objetivos de este plan. Ana Lucía Andino, directora de Investigación y Diseño del Instituto Metropolitano de Patrimonio, explica que el proceso ha tomado dos años y se sumó a otras vías peatonales.
Agrega que se buscó mejorar la calidad del espacio público para la gente y que se emitieron 250 salvoconductos para quienes viven o tienen negocios en zonas peatonales. Se trata de permisos, prioritariamente, para carga y descarga.
Arias explica que el Plan del Centro Histórico fue la herramienta que permitió peatonalizar la Venezuela y la García Moreno, pero la próxima administración, que asumirá la dirección de la ciudad el 14 de mayo, podría aplicar la medida en más vías. Otros cambios, como la reestructuración de rutas y frecuencias de buses y la compra de articulados eléctricos, están pendientes.
Las vías peatonalizadas hasta ahora suman 2 kilómetros y también se permite el paso de ciclistas, como un aporte a la movilidad sostenible y una invitación a la gente para que se apropie del espacio público. Los vehículos pueden tomar rutas alternas, como la Mariscal Sucre, Pichincha, Rocafuerte, Bolívar y 24 de Mayo.
Según la AMT, en el día sí se cumple esa apropiación del espacio público. Se calcula que las vías peatonales del casco colonial reciben de lunes a viernes a 280 000 caminantes y en fines de semana y feriados, a 315 000. A ellos se suman quienes participan del ciclopaseo dominical.
Carlos Dávalos suele ir al Centro Histórico para hacer trámites y le parece que la peatonalización es un proyecto interesante, que debía aplicarse hace mucho tiempo para que se preserven los monumentos históricos. Pero considera que hace falta que se ponga orden, puesto que el comercio informal y el ruido abundan.