Autos circulan por San Juan, una de las parroquias donde se reforzarán los operativos. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
No son parroquias donde abundan las aglomeraciones ni tienen locales como bares o discotecas que abren sus puertas de manera clandestina. Sin embargo, el COE decidió reforzar allí los controles.
Se trata de nueve zonas de Quito donde el covid-19 ha ganado terreno los últimos días y, pese a no estar entre las parroquias con mayor número de contagios, su tasa es alta y las cifras muestran que la propagación se aceleró.
En Zámbiza, Chimbacalle, La Libertad, Itchimbía, Chavezpamba, Lloa, Tumbaco, Conocoto y San Juan se realizarán operativos entre Municipio, Ejército, Policía e Intendencia, tal como se lo hace en las siete parroquias más complicadas.
De las nueve nuevas zonas, Zámbiza es la que registra un mayor incremento de casos la última semana. Hasta el 7 de septiembre, según el reporte del Ministerio de Salud, tenía 37 casos, y su tasa era de 7 positivos por cada 1 000 habitantes.
Pero para el 15 de septiembre, el número de enfermos subió a 86. Así, esta parroquia pasó del puesto 26 de los poblados con más contagios tomando en cuenta su número de habitantes, al lugar número 11.
Zámbiza es un poblado tranquilo, donde la mayor parte de sus habitantes se dedican a oficios artesanales como carpintería y cerrajería. También hay quienes viven de la agricultura y de la música.
Celio Arias, presidente de la Junta Parroquial, dice que se ha controlado a los negocios y el uso de mascarilla, pero admite que no todos colaboran.
En mayo, por ejemplo, hubo personas que habilitaron canchas de vóley en sus viviendas y la gente se reunía a jugar pese a la restricción. Pero conforme el virus se expandió, y empezaron las muertes, las personas comenzaron a cuidarse más.
Solo en la comuna de Cocotog hubo 11 fallecidos por covid. Los hermanos, vecinos y compañeros de trabajo del dirigente se han contagiado.
Ayer, la actividad en la parroquia era normal, algunos locales estaban abiertos. Desde que se inició la pandemia, como varias personas perdieron sus empleos, improvisaron verdulerías y fruterías en sus garajes para subsistir.
No hubo tumultos, pero los vecinos cuentan que aún hay grupos que se reúnen a beber.
Según Arias, la cifra de contagiados allí es mayor a la del registro oficial. “Cuando el Ministerio decía que habían 18 contagiados, estaban enfermos los Arias, los Salazar, los Pilaguano, los Lema… Algunas familias con 20 positivos. Sumaban más de 60”.
Las pocas personas que ayer 16 de septiembre del 2020 caminaban por las calles aseguraron que ahora la comunidad se está cuidando, pero saben que pueden haber asintomáticos que salen. Como las pruebas son caras y la gente no tiene recursos -señalan- no se puede confirmar.
Por eso la Junta ha pedido a las autoridades que les hagan exámenes. Ayer el Consejo Provincial llevó un grupo móvil de atención y se instaló en la plaza central. Los vecinos acudieron a realizarse pruebas.
Arias calcula que en la zona se han hecho unas 800 pruebas entre rápidas y PCR, de las cuales 450 salieron positivas.
Cuenta que han trabajado en prevención a través de los chats comunitarios, pero pide ayuda a las autoridades para que se controle a los camiones que reparten alimentos.
Chimbacalle es otra de las nuevas zonas. Siempre ha estado entre las 10 parroquias con más contagios, pero ahora está entre las siete. En los límites de esta parroquia está el mercado de Chiriyacu, uno de los más grandes de la urbe.
En San Juan no hay tumultos, pero sí personas que caminan sin mascarilla o no respetan el distanciamiento.
Francisco Pérez, director de Políticas de la Secretaría de Salud, indica que se tomó la decisión de enviar brigadas móviles a las nueve parroquias. Los médicos visitarán esos barrios y se harán triajes y pruebas.
César Díaz, secretario de Seguridad, asegura que al momento se trabaja en un cronograma para reforzar los controles en esas zonas. Junto con la Agencia Metropolitana de Control (AMC) y la Agencia de Tránsito se vigilarán sobre todo aglomeraciones, fiestas, libadores e irrespeto al uso de mascarilla.
Los controles en esas 16 parroquias servirán para que la gente y los negocios cumplan las disposiciones y para evaluar a la urbe. Juan Zapata, director del ECU 911, no descarta la aplicación de estados de excepción focalizados (en ciertos sectores) en caso de que las cifras no bajen.