Bicicleta del programa BiciQuito en el Seminario Mayor. Foto: Eduardo Teran / EL COMERCIO
En el servicio de bicicletas públicas, denominado Bici Quito, es común encontrar unidades con problemas en los tubos de las llantas, daños en las campanas, en las cadenas. Durante un recorrido realizado este lunes 25 de mayo por cuatro estaciones: Santo Domingo, La Alameda, El Ejido y Seminario Mayor se encontró que en tres de estas había unidades en mal estado.
Por ejemplo, en la estación de Santo Domingo, de las cuatro bicicletas públicas que había en este sitio, dos tenían fallas mecánicas. Estas estaban con el asiento volteado hacia atrás para advertir a los usuarios de que estaban fuera de servicio. Tenían las llantas bajas y daños en la cadena.
Hacia el norte, en La Alameda, de las ocho bicicletas que había en la estación no funcionaba ninguna. En el andén se colocó una, también con el asiento virado, para que los socios que cuentan con la credencial de Bici Quito para acceder al servicio tomaran precauciones.
El resto de bicicletas -las siete- estaban guardadas en el estacionamiento que funciona en las instalaciones del exBanco Central del Ecuador. Estas no podían circular porque los neumáticos estaban sin aire.
La dependiente que trabaja en este espacio mencionó que los dos mecánicos que prestan atención en las 25 estaciones de Bici Quito recorren a diario la urbe para solucionar este tipo de problemas.
Las paradas de la Bici Quito se encuentran entre Santo Domingo y La Y. En toda la ciudad, hay unas 625 bicicletas disponibles.
Laura Velasco, trabajadora, comentó que las bicicletas con daños son recurrentes. En su criterio hay usuarios que no cuidan estos bienes públicos. Ella recordó que ha habido casos de socios que han dejado bicicletas abandonadas, han removido los asientos, o que colocan menores de edad en las canastillas.
Esta mañana del 25 de mayo, en este sector, hasta se reportó que una bicicleta estaba al interior de un domicilio, ubicado en la Checa y av. 10 de Agosto. Este tipo de acciones se sanciona con el retiro de la credencial del socio.
Los usuarios que acceden al servicio de bicicleta pública no deben cancelar ningún costo. En el 2012, cuando empezó a funcionar el sistema, los afiliados debían pagar USD 25 al año pero con la actual administración el uso se volvió gratuito.
Para Gina Navas, usuaria de Bici Quito, el mal estado de las bicicletas se debe a que hay mucha demanda. En la parada de las avs. Amazonas y Patria, en El Ejido, había dos unidades disponibles. La bicicleta que ella tomó tenía la campana dañada, las llantas casi no tenían labrado. Pero estaba operativa.
El sistema Bici Quito tiene 35 000 usuarios inscritos. De estos, entre 3 500 y 5 000 son socios activos que se movilizan a diario, informó la Secretaría de Movilidad.
En la estación del Seminario Mayor, av. América y Colón, el panorama fue similar. La única bicicleta que estaba en exhibición tenía el asiento volteado para señalar que no funcionaba. Además al caminar por este sector se identificó otra unidad botada, en las instalaciones de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE).
El vehículo estaba con el tubo salido y parte de la estructura rota.
César Rodríguez, usuario de la Bici, comentó que es frecuente encontrar bicicletas dañadas. Por eso solicitó dar mantenimiento con más frecuencia a las unidades. “Hay ocasiones que se debe recorrer algunas estaciones para encontrar una unidad disponible”.