Más de 2200 incendios se han producido desde el mes de junio hasta la fecha y un total de 1 154 hectáreas de terreno se han visto afectadas.
Para el urbanista Fernando Carrión las falsas creencias ancestrales de quemar el pasto para que este sea más fértil pueden ser una de las razones que provocan los incendios en la capital y llamó a que se hagan campañas preventivas sobre el cuidado de la tierra, la misma que al quemarse es más difícil recuperarla para una siembra.
Por otra parte, el alcalde de Quito, Augusto Barrera, quien estuvo esta mañana Gamatv, señaló que el 99% de los incendios son provocados por las personas, no solo en Quito, sino en todo el callejón interandino, lo que se suma a otros tres componentes propios en estos meses que son: la temporada seca que según Barrera es una de las más graves de la historia, el nivel alto de radiación solar, y los fuertes vientos.
Según el Burgomaestre, los incendios que ocurren en las pendientes son los más difíciles de combatir, esto en referencia al de Zámbiza y Puembo. “Es indispensable pedirle a la población no cometer tonterías y no hacer quemas agrícolas” afirmó.
Para Esteban Cárdenas, miembro del cuerpo de Bomberos de Quito, los lugares en donde han iniciado la mayoría de los incendios son sitios de fácil accesibilidad de personas, lo que llamó “filo de avenidas”, por tanto supone que son provocados en su gran mayoría.
Para el urbanista Carrión, quien esta mañana estuvo en Ecuavisa, lo que le preocupa es que existen las denuncias de quienes provocan incendios pero no hay detenidos.
Además agregó que las lluvias podrían aplazarse hasta el mes de octubre y pidió al Municipio pensar en que el invierno podría venir con la misma o mayor fuerza que el año pasado.
Finalmente en Ecuador TV, el Director del zoológico de Guayllabamba dijo que las quemas en los bosques andinos han sido un crimen contra la naturaleza, se han visto afectadas algunas especies de culebras, como la falsa coral y la culebra boba, insectos, armadillos y aves.
Llamó a los quiteños a preparar en los jardines de sus casas los espacios necesarios para dar refugio especialmente a las aves, que por su capacidad de volar, huyen de los sitios de los incendios buscando refugio en las zonas urbanas.