En la Casa Somos del barrio San Marcos del Centro Histórico de Quito se instaló a partir de este viernes 21 de enero del 2022, un nuevo punto de triaje y toma de pruebas de diagnóstico de covid-19.
Este comenzó a funcionar desde las 08:00. Más de 60 personas hicieron fila para acceder a los servicios de salud. Tosían de forma reiterada y se protegían el rostro con mascarillas; se abrigaban con chompas y gorros de lana. Las madres cubrían a sus bebés con finas mantas de tela. “Vine con mi esposa y mi bebé de seis meses que tiene tos y malestar”, dijo César Alquinga.
Lucía Quinga tenía fuertes dolores corporales. “Si los resultados de los exámenes son positivos tendré que aislarme. No tengo idea del sitio en dónde me enfermé. Mis familiares en la casa están con mucha tos”.
Los usuarios que llegaban a la Casa Somos primero proporcionaban sus datos personales y, dependiendo de la gravedad de los síntomas, pasaban a las pruebas de antígenos. Janeth Yar, responsable zonal de vigilancia de la salud pública del Ministerio del ramo, manifestó que el objetivo ahora es detectar la mayor cantidad de casos posibles y evitar la propagación del virus.
La especialista acotó que amplían los puntos de diagnóstico para también identificar a los pacientes asintomáticos y continuar con los cercos epidemiológicos. El horario de atención en el centro de triaje y toma de pruebas de San Marcos es de 08:00 a 16:00.
La implementación de ese lugar forma parte de las medidas adoptadas por el Municipio tras declarar a Quito en alerta roja hasta el 25 de enero. Según datos de la Secretaría de Salud, los casos han aumentado en un 187% desde la penúltima semana de diciembre a enero del 2022 y se espera que la tendencia siga en alza.
En la primera semana del 2022, un total de 5 836 casos han sido reportados. Esta cifra es comparable a los momentos más complejos en olas anteriores, como el pico de enero del 2021 y la ola de abril y mayo del año anterior.
Asimismo, se ha evidenciado un aumento importante de casos en el estrato poblacional de niños y adolescentes de entre 10 a 19 años. Pasó de menos de 1 caso por cada 100 000 habitantes registrado a finales de noviembre e inicios de diciembre, a 9,6 casos por cada 100 000 en la primera semana del 2022.