Los dueños de chivas, bares, discotecas y karaokes que funcionan en Quito realizarán una caravana para exigir al Municipio que les permita retomar actividades por la crisis de la pandemia. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
Los dueños y administradores de bares, discotecas, karaokes y chivas, que en el último año han mantenido paralizadas sus operaciones en Quito, realizarán una caravana motorizada en la tarde de este sábado 13 de marzo de 2021.
La caravana está convocada desde las 18:00 en la Plaza Foch, en el sector de La Mariscal. Desde ahí se tiene previsto realizar un recorrido por las avenidas Eloy Alfaro, De los Shyris, Amazonas, pasarán por el Centro Histórico y finalizarán en la Tribuna del Sur.
Esta marcha tiene como objetivo exigir a las autoridades municipales la reactivación de este tipo de negocios bajo la aplicación de un plan piloto y protocolos de bioseguridad.
“Llevamos más de un año sin trabajar. Tenemos deudas y estamos desesperados sin poder trabajar”, dice Diego Artunduaga, presidente de la Asociación de Chivas Quiteñas. En Quito hay 18 empresas que ofrecen el servicio y son al menos 15 vehículos que tienen una operación fija en la ciudad, a las que se suman unidades de otras ciudades en temporadas altas.
La restricción de este tipo de servicios, desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020 afecta a más de 80 familias entre empresarios, choferes, Dj y personal de servicio, según datos de la asociación. En ese tiempo, dice Artunduaga, los empresarios y dueños de los vehículos han acumulado deudas por falta de pago en garajes, revisión técnica vehicular, matriculación, mantenimiento e impuestos.
A través de la Asociación de Chivas, las personas que se dedican a esta actividad solicitan que se aplique el plan piloto presentado al Municipio y cuya última actualización se entregó en noviembre pasado. En ese documento, dice Artunduaga, se propone reducir la capacidad de los vehículos de entre 30 y 50 pasajeros a 12 o 15 personas por unidad. También se propuso equipar a las unidades con asientos para mantener el distanciamiento físico.
El sector también pidió que se autorice a las chivas ofrecer servicios alternativos como ‘city tours’ o servicio de publicidad móvil para las campañas electorales.
Los dueños de bares, discotecas y karaokes, también piden a las autoridades cantonales que se les permita volver a abrir sus negocios.
“Nuestro pedido es la reapertura de nuestros locales después de un año sin laborar y que se aplique el plan piloto que se elaboró durante dos meses junto con la Secretaría de Salud y el Municipio”, dice Rosa Sarango, de la Asociación de Bares y Discotecas de Pichincha.
En ese plan piloto, dice Sarango, se acordó reducir el aforo de los locales y horarios de funcionamiento. En la propuesta también consta el uso exclusivo y obligatorio de mascarillas KN-95 y la venta limitada de bebidas alcohólicas. A través de esta asociación también se pidió que la reapertura sea progresiva.
En la última reunión que mantuvieron con las autoridades municipales, los administradores de los locales solicitaron que se revisen los valores por pago de la patente municipal. Según datos de la asociación, en el cantón Quito funcionan alrededor de 3 700 bares y discotecas.
Los representantes de ambas asociaciones aseguraron que otro de los objetivos de la caravana de este sábado es solicitar una reunión con el alcalde Jorge Yunda, con el objetivo de establecer acciones conjuntas que permitan retomar estas actividades.