La mañana de este 8 de octubre se realizó una concentración de vendedores autónomos frente al Municipio de Quito. Eduardo Terán / EL COMERCIO
Un grupo de comerciantes informales acudió a la Plaza Grande para denunciar supuestos maltratos de parte de policías municipales. La delegación también pidió, el jueves 8 de octubre del 2015, la renuncia de la Comisaría Municipal a quien acusan de permitir los ataques.
Ruth Tinajero comentó que la anterior semana los uniformados le quitaron su mercadería. Ella perdió USD 60 en proyectores para controles remotos. A su denuncia se sumó Nancy Chocho, quien dijo que le quitaron un cesto lleno de frutas en el sector de La Mariscal.
Los comerciantes autónomos piden al Municipio que se respete sus derechos laborales. Señalaron que están de acuerdo con una reubicación. Carlos Rivadeneira, vendedor de gafas de sol, comentó que el Municipio no les ha dado una alternativa para su ubicación. “Estamos de acuerdo con que nos lleven a un local y nosotros pagar por eso”, dijo.
También denunciaron que supuestos empleados municipales estarían cobrando una suerte de peaje para dejarlos laborar. Este hecho se estaría dando en el sector de San Roque. Aunque no presentaron ninguna prueba que confirme su comentario.
En el 2011 se expidió la Ordenanza 280, para regular el trabajo autónomo. La normativa establece que el Municipio tiene la competencia para organizar, racionalizar y autorizar los sitios de venta y también promover acuerdos con operadores de transporte, en el caso de las ventas que se realizan en las unidades. Los comerciantes deben obtener permisos anuales, ya que el espacio público es de todos los ciudadanos.
En una entrevista anterior realizada a Marco Murillo, titular de la Agencia Distrital de Comercialización, señaló que el objetivo es adelantarse a la Navidad y retomar el control del espacio público de la urbe, de forma pacífica, antes de diciembre, para evitar que la venta autónoma se desborde. Para eso, esta entidad y otras como la Agencia Metropolitana de Control y la Policía Metropolitana trabajan en coordinación con la Secretaría de Seguridad, de Juan Zapata.
Para los operativos de control de venta autónoma sin autorización rige un nuevo protocolo. Los policías metropolitanos acuden junto con personal de la Agencia Metropolitana de Control y evitan llegar a conflictos con los comerciantes, que no cuentan con carné. Se retienen productos hasta que se pague una multa o se llegue a un acuerdo para realizar trabajo comunitario.
La mañana de este 8 de octubre, la concentración de comerciantes se produjo al mismo tiempo que la manifestación de trabajadoras sexuales. En ambos casos, solicitan al Municipio que brinde soluciones a sus pedidos.