La reubicación del Colegio Benalcázar, que funciona en la av. 6 de Diciembre e Irlanda, aún no está aprobada, pero ya se piensa en el uso que se le podría dar a ese predio de 3,3 hectáreas. La propuesta fue presentada por Cristian Córdova al Concejo Metropolitano.
Él es Secretario de Territorio, Hábitat y Vivienda. Su principal argumento es que el colegio debe convertirse en unidad educativa, tal como lo establece la nueva Ley de Educación. Es decir, debe abrir cursos desde el primer año de básica hasta el tercero de bachillerato y se necesitaría más espacio físico.
Para el concejal Fabricio Villamar, la reubicación del colegio por un posible aumento de estudiantes es un pretexto para levantar un proyecto inmobiliario en ese predio. En su opinión no es necesaria la reubicación. “La Unidad Educativa Municipal Eugenio Espejo, que alberga a 1 500 estudiantes, de primero de básica a tercero de bachillerato, funciona en 1,50 hectáreas”.
En el Benalcázar, actualmente, estudian 1580 alumnos de octavo de básica a tercero de bachillerato. Villamar presentó un estudio financiero de la empresa Proventus, contratado por la Secretaria de Desarrollo Productivo y Competitividad.
El estudio, con fecha 28 de febrero del 2011, se realizó antes de que la propuesta fuera presentada al Concejo y se aprobara la Ley Orgánica de Educación Intercultural (marzo del 2011). Estipula que en un plazo de cinco años los establecimientos se conviertan en unidades educativas o se especialicen en el bachillerato. Las autoridades del Benalcázar escogieron la primera opción.
Para Elizabeth Cabezas, presidenta de la Comisión de Suelo y Ordenamiento Territorial, no hay una decisión en firme sobre el uso del predio, en caso de que se aprobara la reubicación del colegio. “Se debe tomar una decisión en función de las necesidades de la ciudad”.
[[OBJECT]]Oswaldo Caviedes, rector de la institución, informó que el Municipio planteó como alternativa trasladar el colegio a una parte del terreno del aeropuerto Mariscal Sucre, una vez que se inaugure la nueva terminal de Tababela.
Érika Ruales (17), estudiante de sexto curso, apoya la iniciativa. Cree que el ingreso de los estudiantes desde edades tempranas contribuirá a que no existan desniveles académicos entre los alumnos. También opina que en la nueva sede pueden implementarse más áreas verdes.
Doménica Toasa (13), alumna de noveno de básica, también demuestra entusiasmo con el posible cambio de sede. “He escuchado que las aulas serán virtuales y que podremos llevar nuestras computadoras personales”.
El profesor Washington Tapia, quien labora en la institución desde hace 16 años, también está a favor. Para él, en el sector donde se ubica el colegio, los autos emiten mucho ruido. Cuenta que los vecinos se molestan cuando en el colegio se realizan ceremonias matizadas con la banda estudiantil del establecimiento.
Uno de los profesores de más antigüedad, César Guerra, quien labora en el colegio hace 41 años, siente nostalgia al pensar que el establecimiento pudiera cambiar de sitio. “Gran parte de mi vida la he pasado aquí”.
A pesar de ello, considera que el cambio es necesario. “Las aulas fueron construidas para 35 estudiantes, pero la mayoría acoge a 45. Eso dificulta que haya una enseñanza más personalizada”.
A Cecilia Lema, madre de familia, el sector del aeropuerto le parece muy lejano. Ella vive en el valle de Los Chillos y el traslado de su hijo se complicaría mucho por la distancia.
El estudiante Christopher Coral (14), de décimo de básica, también prefiere la ubicación actual. “El colegio está cerca de la Plaza Foch y del centro comercial, donde vamos a divertirnos después de clases”.
Por su parte, Maura de Mecías, otra madre de familia, está de acuerdo con el traslado, siempre y cuando el colegio mantenga instalaciones como la piscina, hidromasaje, gimnasio, entre otras.
Las instalaciones
Fue fundado en septiembre de 1951. Se inició como una proyección de la Escuela Espejo.
El Concejo Municipal adquirió el terreno en 1939.
Delimita al norte con la Portugal; al sur, con la Irlanda; al este, con la 6 de Diciembre; y al oeste, con la Rep. de El Salvador.
El área es de 13 184,65metros cuadrados. El predio está valorado en 12,7millones.