El príncipe de Asturias, Felipe de Borbón y Grecia llegó a la Plaza de San Francisco junto a una caravana y un gran operativo de seguridad.
Aproximadamente 20 policías custodian el ingreso a la Plaza de San Francisco.
Cinco personas de seguridad del Príncipe también impiden el paso de los curiosos. Unas 200 personas se agolparon para ver al Príncipe.