El terreno donde se construirá este sistema de transporte permanece cercado. Esta área se encuentra junto a las canchas deportivas del parque Curiquingue, en el sector Pisulí. Foto: Mayra Pacheco / EL COMERCIO
La construcción de la línea norte de los Quitocables: Pisulí-La Roldós-La Ofelia empezará entre fines de abril e inicios de mayo. Esta semana está previsto que se entreguen los estudios definitivos y detallados de este proyecto.
Ahí se definirán las características de la tecnología que tendrá este medio de transporte.
Los estudios empezarán a entregarse desde este
miércoles 15 hasta alrededor del 13 de abril. En esta documentación se establecerán los sitios donde se edificarán las torres (pilonas), la dimensión de estos soportes, el tamaño de las cabinas, el tipo de motores, los cables y la ubicación de las estaciones.
Serán tres productos.
Una vez que se revise y se valide la información arrancarán las obras en el terreno, en el parque Curiquingue, ubicado en Pisulí, noroeste. La fecha tentativa para empezar los trabajos es entre fines de abril e inicios de mayo del 2016, sostuvo Alejandro Larrea, gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop).
En función de estos plazos, la línea norte de los Quitocables se edificará casi un año después de que el alcalde Mauricio Rodas presentara el proyecto: 14 de mayo del 2015.
Desde entonces, el terreno donde se construirá este sistema permanece cercado. Los moradores aseguraron que no han visto intervenciones mayores en este predio, pero están a la expectativa por el inicio de los trabajos.
Ellos esperan que así mejore el servicio de transporte público.
En Pisulí se cuenta con tres compañías de buses, Paquisha, Águila Dorada y San Carlos. Pero en horas pico estos resultan insuficientes.
El pasado miércoles, al mediodía, los buses bajaban llenos.
Para salir desde Pisulí o de La Roldós hasta la avenida Mariscal Sucre o a La Ofelia se deben tomar, en promedio, dos buses.
Generalmente se viaja parado y luego de las 18:00 resulta complicado movilizarse, comentó Lourdes Almeida, moradora de Pisulí.
En esos casos, las personas usan el servicio de vehículos particulares. Estos cobran entre USD 3 y 5 la carrera, según la distancia recorrida.
Al día, una persona que vive en estos barrios altos del noroccidente de Quito puede gastar hasta USD 1,50 en buses para llegar a su destino, contó Enrique Flores, otro morador.
Además, la vía principal resulta estrecha en horas pico. Por la congestión vehicular, algunas personas optan por bajar caminando desde el sector de Cangahua hacia la avenida Mariscal Sucre. “Esperemos que ya se empiecen a ver los trabajos de los Quitocables”, expresó Flores.
La demora en el inicio de las obras se produjo por la falta de financiamiento, puntualizó Larrea. Inicialmente, estaba previsto construir los Quitocables con el aporte de la empresa privada y del Municipio de Quito. Pero a la final, se decidió financiarla solo con recursos propios, porque esta línea no resulta “atractiva” económicamente.
Los recursos que se destinarán a este proyecto constan ya en el presupuesto del Municipio del 2016. Son alrededor de USD 40 millones. La obra se construirá en 14 meses. Con esta línea se espera beneficiar a unas 61 000 personas. El tema de la tarifa aún se está analizando.
A la par de la construcción de los Quitocables en Pisulí, en la zona se realizan obras de regeneración urbana. Se asfaltan 40 vías que eran de tierra, el parque Curiquingue está en remodelación -se colocará césped sintético en una cancha deportiva- y se construirá un bulevar en la calle Pablo Esteban Yeroví Romo.
Juvenal Andrade, dirigente de Pisulí, mencionó que estas intervenciones mejorarán la imagen del sector. “Hace más de 32 años no se ejecutaban obras en esta zona”.
Luego de iniciarse los trabajos en la línea norte de los Quitocables, se enfocarán en un tramo de la línea sur.
Esta tendrá una variante entre La Argelia y Solanda; se está analizando construir una estación en el sector del Mercado Mayorista. Esta obra concluirá también en 14 meses. Esta ruta tendrá 1,5 km y también será cubierta con recursos propios.
Para las otras líneas: Criollos-Solanda, La Argelia-Los Chillos, Tejar-Toctiuco y Tum-
baco-La Carolina se hará una alianza público-privada. La Epmmop aseguró que se realizan conversaciones con tres empresas interesadas.
En contexto
La actual Alcaldía presentó en mayo del 2015 el proyecto Quitocables. Este ayudará a mejorar la conexión occidente-oriente. Inicialmente, las líneas iban a construirse con alianzas público-privadas; ahora, en dos casos, se usarán solo recursos propios.