La tónica de los últimos 18 días en los mercados de Quito fue de precios elevados y desabastecimiento debido a las movilizaciones y cierre de vías en el contexto del paro nacional. La tarde de este viernes 1 de julio de 2022 este Diario realizó un recorrido por dos mercados del norte de la capital.
En el Mercado de La Ofelia algunos productos disminuyeron de precio. Lucía trabaja en este centro de abastos desde hace casi 5 años y cuenta que el paro afectó mucho el negocio porque los precios se dispararon de la noche a la mañana. Por ejemplo, cuenta que durante las protestas vendía tres tomates riñones por USD 1, pero ahora vende casi siete tomates por el mismo valor.
Algunos de los productos que no llegaban a los mercados eran los granos, pero estos ya aparecen en los puestos de las comerciantes.
En un camión que vende huevos el precio de la cubeta estaba en USD 4. El comerciante contó que la misma cubeta estaba en días anteriores hasta en USD 10. También mencionó que el precio se irá ajustando al mercado con el paso de los días.
En un recorrido por el Mercado de Cotocollao el panorama era similar. El precio de los productos estaba disminuyendo y otros que no llegaban hace dos semanas ya estaban arribando desde esta madrugada.
En un puesto de este lugar dos comerciantes comentaron que el precio del atado de cilantro y culantro estaba en USD 0,50 y USD 0,25 dependiendo el tamaño. Antes era difícil conseguir este producto y algunas ramas estaban en casi USD 1.
Otro de los precios que comentaron se redujeron es el saco de zanahorias que estaba antes en USD 70 y USD 80; ahora está en USD 50 y se espera que este disminuya hasta alcanzar su valor normal que ronda los USD 40.
Una de las encargadas del mercado contó que venden muchos productos a pérdida, pues los adquirieron más caro y ahora deben venderlos más barato para que no se dañen. Por ejemplo, una vendedora de huevos expendía la cubeta en USD 5,50, pero dijo que la había adquirido en un precio superior.
Otro de los problemas que contaron los comerciantes es que las personas durante el paro no compraban los productos por su costo o simplemente no iban.