Pasadas las 13:30 del 16 de febrero del 2016, las manifestaciones protagonizadas por estudiantes del colegio Montúfar subieron de tono. La Policía utilizó gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes y logró ingresar al establecimiento educativo.
La Policía ingresó a las instalaciones del Colegio Montúfar. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Uno de los objetivos de los policías es restablecer el tránsito por la avenida Napo, importante arteria vial que conecta el sur y el norte de la ciudad, y viceversa, por la parte oriental. Sin embargo, esto no se pudo concretar pasadas las 14:24.
El humo del gas se expandió en el interior del colegio, pero también en los alrededores, especialmente hacia el lado de la avenida Napo y hacia la calle Upano, en costado sur de este establecimiento.
Tras una protesta pacífica que empezó en horas de la mañana, y que consistió en sacar los pupitres al patio principal, el nivel de la protesta se fue intensificando. Antes del mediodía, el tránsito por la avenida Napo de cerró para vehículos particulares, buses urbanos y unidades del Corredor Sur Oriental. Antes de esto, los estudiantes abrieron la puerta principal del establecimiento que había sido soldada. Para eso se valieron de un enorme tronco.
Manifestaciones en los exteriores del Colegio Montúfar. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO