El domingo hubo un gran movimiento en el Centro Histórico de Quito. La danza, la música y el teatro se adueñaron de las plazas de la Independencia, Santo Domingo, Eugenio Espejo y San Francisco. Con ello, un sinnúmero de peatones participó en lo que fue el programa Quito a Pie.
En la Plaza de la Independencia, la trompeta del Chullita quiteño fue el motivo para que la fiesta se instale. Esa tradicional canción capitalina la interpretó la banda de pueblo La Grande del Sur. El sonido sacudió a los asistentes, los menos tímidos salieron a bailar. El resto aplaudía y cantaba la canción desde sus asientos. Había ambiente de fiesta.
A pocos pasos de ese lugar, en tres carpas, niños, jóvenes y personas de la tercera edad participaban en los juegos. José Flores, de 72 años, jugó en una mesa e intentó armar un cubo con varias piezas. “Ya voy 15 minutos y estoy por terminar”, decía y pedía que lo dejen concentrar.
A su lado, un niño jugaba con pinturas. En pedazos de papel, Santiago Alemán, de 8 años, hacía lo que para él era su escuela. Lo hizo un día antes de iniciar el año lectivo. Pero antes de esos dibujos, hizo algunos recortes de diferentes animales y los pegó en un papel un poco arrugado. “Son los animales que me gustan”.
El niño daba forma a los trazos y a los pies de La Catedral, la banda seguía entonando canciones. El grupo de danza de mujeres de la tercera edad, Nuna Pacari, no paraba de bailar.
Ellas se vistieron como las mujeres otavaleñas, con alpargatas, faldas coloridas y sombreros.
Cada una llevaba en sus manos la bandera de una provincia del Ecuador. Los aplausos sonaron fuerte. Luego de eso, el teatro de Fábula y Animación infantil presentó un show sobre educación.
Para cerrar la fiesta en esta plaza, se presentaron Paulina Moreno, interpretando la música nacional, y Las Diosas del Ballenato. Las artistas pusieron el ambiente de fiesta en la tarde quiteña.
La fiesta no era solo en ese lugar, de manera simultánea, a pocas cuadras, en la Plaza de Santo Domingo, hubo más danza y exposiciones. Lo primero en presentarse fue la exposición de la Cultura Machangarilla. En un pequeño espacio, a los pies de la iglesia, los niños que llegaron a la plaza hicieron tejuelas.
Ese elemento de construcción de los indígenas fue elaborado el domingo por niños como Giovanny Guzmán, de 10 años, quien no conocía de esos materiales.
Freddy Simbaña, coordinador de la muestra, explicó que la intención es que los niños elaboren ese material para que conozcan cómo construían los antepasados. “Con ello, se acercan a los materiales con los que se levantaron casi todas las edificaciones del Centro de Quito”.
Eso ocurría a un costado de la plaza, pero junto a la estación del trolebús, en sentido sur-norte, el grupo de jóvenes Kallpañan dejaba sorprendidos a los alrededor de 300 asistentes, que miran sus destrezas en la interpretación de danzas folclóricas y ancestrales.
La mañana terminó y los jóvenes danzantes, vestidos con alpargatas y ponchos largos, concluían su presentación. Se retiraron y dieron paso al grupo de danza de Chilibulo, que se tomó simbólicamente la plaza. También recordaron a los ancestros.
En la Plaza Eugenio Espejo, en el sector de la 24 de Mayo, hubo de todo, desde danza ancestral, como en las otras plazas, hasta bailoterapia. La banda de pueblo La Magdalena también deleitó a los que llegaron.
A María Hernández, de 75 años, la bailoterapia la relajó. Estuvo desde el inicio y con calma repetía todos los movimientos que el instructor Gabriel Díaz les proponía. Pero el Circo Tempo tubo bajo su responsabilidad organizar juegos populares con los niños que llegaron.
Macatetas, bicicletas y canicas divirtieron a los más pequeños, en esta plaza céntrica de la capital. Así se cumplió el domingo de peatonización del Centro Histórico de la capital.
Quito a Pie será cada domingo
Uno de los objetivos del Quito a Pie es impulsar un nuevo hábito en la movilidad de los ciudadanos. También recuperar la identidad de los quiteños, en el Centro Histórico.
El programa se lo realiza con el apoyo del Fondo de Salvamento (Fonsal) y será cada domingo. El presupuesto es de USD 200 000, financiados por el Fonsal.
Los actos son coordinados con la Administración Zona Centro, que impulsa la realización de los programas para recuperar el programa de peatonización, que empezó en junio del 2001.
Con ese concepto, todos los domingos, de 10:00 a 13:00, se cierra la circulación vehicular por las calles del centro. Las plazas para los programas se escogen según un cronograma.
De acuerdo con el calendario, cada semana, se cumple la presentación de artistas en base a temáticas. También se motiva la participación ciudadana en los actos programas para el último jueves de cada mes.
Angelita Herrera, organizadora, explica que para esta semana se prepara un programa con una temática cultural tangible con recreación lúdica. “El domingo que viene habrá una demostración de saberes ancestrales en la plaza Eugenio Espejo”.
En cambio, el 22 de septiembre, como parte de la celebración del día sin usar auto, se prepara una jornada especial. Esta consistirá en actos durante todo el día en plazas del centro y un programa nocturno especial de difusión del Quito a Pie.