La plaza del primer teatro

Músicos populares, estatuas humanas, malabaristas, teatreros y otros artistas urbanos improvisan, a diario, su escenario en la plazoleta frente al Teatro Sucre, en el Centro Histórico.

En 1565, este espacio se estrenó como un terreno donde se ofertaban carnes. Lo llamaban ‘plazuela de las carnicerías’.

Luego de casi un siglo, en este terreno se levantó una plaza de toros. Los vecinos llegaban cada sábado a observar y a aplaudir a los avezados toreros, que con técnicas improvisadas eludían las arremetidas del ganado bravo.

Durante el gobierno de Gabriel García Moreno, el Congreso prohibió las corridas de toros.

El antiguo escenario taurino fue clausurado y en la plazoleta se abrió un espacio para las artes. Las obras se presentaban en la antigua plaza de toros. En Quito no había ninguna sala de teatro.

En 1879 se inició la construcción del primer teatro de la capital, en ese lugar.

Otro teatro se construyó en 1913, en el costado oriental. Hasta 1994, las estrellas del cine mexicano, estadounidense y europeo fueron admiradas en la pantalla del cine Variedades.

Hoy, sentada en una banca de la plaza, la estatua de Don Evaristo es testigo inerte del diario acontecer de este rincón. Aquí, hinchas, dirigentes y jugadores vieron nacer al Deportivo Quito, donde hasta hoy se reúnen a festejar sus triunfos.

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