La piz@rra

Un pedido desde San Isidro del Inca

A veces, el poder económico y las influencias logran lo que el sentido común, la cordura y la buena educación deberían imponer. Para los vecinos, es un dolor de cabeza una Fundación que funciona, en las calles Las Minas y los Olivos de San Isidro del Inca. El dueño actúa de manera desconsiderada con sus vecinos. Ordenó, a través de sus guardias, que el vecindario coloque la basura atrás del edificio de su Fundación y no adelante, por donde pasaba el carro recolector de ida y vuelta. Ahora tenemos montones de basura acumulada. Además, en el edificio hay unas alarmas ruidosas inestables que no dejan dormir al vecindario y suenan todo el día, pero especialmente en la madrugada. Nos acercamos el domingo a las 03:00 para pedirle que por favor apaguen la alarma, pero lamentablemente los cuidadores de su mansión nos dijeron que no podían hacerlo porque los dueños estaban de vacaciones. ¿A quién recurrimos? ¡Auxilio! Espero que alguna autoridad atienda este pedido. Washington Montúfar

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