Todos los domingos, Miguel Bueno acude con su primo Ronny Camacho al parque La Carolina, en el norte. Ambos tienen 17 años y les gusta hacer deporte. La disciplina preferida es el ciclismo. A bordo de sus bicicletas recorren los cerca de cuatro kilómetros que tiene la pista.
Los jóvenes suelen empezar en la esquina de la avs. De los Shyris y Atahualpa, avanzan hacia la Naciones Unidas, luego la Amazonas y regresan al punto de partida. En el trayecto, deben tener cuidado porque este sendero es compartido con personas que caminan o trotan. Ambos jóvenes piden que todos los usuarios de este espacio colaboren, para un esparcimiento sin riesgos.
En los bordes se observan letreros que advierten a los usuarios que el uso de esta pista es para ciclistas y deportistas.
Rocío Luna suele salir a trotar o caminar los fines de semana, desde las 10:00. En algunas ocasiones ha tenido problemas en especial con niños porque no respetan el espacio. “He tenido que parar varias veces para dejarlos pasar o no chocarme “.
Para Pablo Rosero, deportista, otro problema se da con quienes pasean o trotan con las mascotas (perros) por este sendero. Piensa que hay espacios más abiertos para llevar a los animales. “En algunas ocasiones he tenido que parar o desviarme porque bruscamente un animal se me cruza”.
La pista bordea el parque, cruza por medio de arboledas y espacios verdes. Hasta allí también acuden deportistas de élite para sus entrenamientos.
Laura Nieves todos los fines de semana va con sus hijos de tres y cinco años, también es usuaria del sendero compartido. Para ella todos deben colaborar y así evitar incidentes o peleas. “No se puede poner una pista para cada persona, hay que ser educados y aprender a convivir”. En algunas ocasiones sus hijos se han librado de ser atropellados por ciclistas o corredores que van a velocidad. Un guardia del sector dijo que ellos procuran evitar peleas entre los usuarios.