Desde las 07:00 hasta las 09:30, nueve personas condujeron vehículos con placas terminadas en 5 y 6, a lo largo de la av. Maldonado. Entre el puente de Guajaló y la calle Joaquín Gutiérrez, la fluidez del tránsito se priorizó sobre el control del pico y placa.
En ese tramo se notó la ausencia de los grupos de control conformados por personal de la Policía y del Municipio. Solo policías nacionales regulaban el tránsito.A las 07:40, César Chugchilán esperaba que cambiara el semáforo en la esquina de la calle Púsir y av. Maldonado, para avanzar con su camioneta. La placa de su vehículo terminaba en 6 y ayer tenía restricción. Por tener 70 años, Chugchilán está exento de la medida restrictiva.
Sin embargo, el policía que dirigía el tránsito en esa esquina no intentó detener al conductor para verificar por qué un auto con restricción circulaba a esa hora.
Dos policías de Tránsito aseguraron que habían recibido instrucciones para que se permita la circulación de carros con restricción por la av. Maldonado, desde Guajaló hasta la Villa Flora.
En la Dirección Nacional de Tránsito se confirmó esta disposición y se explicó que se decidió habilitar esta vía sin restricción para facilitar la movilización de las personas, en el sector sur oriental, debido al cierre de la av. Simón Bolívar, por el derrumbe del pasado lunes en La Forestal.
No obstante, Carlos Páez, secretario de Movilidad del Municipio, insistió en que la medida de restricción no ha tenido ninguna modificación. “Para no confundir a la gente, insisto en que el pico y placa está vigente. La Policía tiene la disposición de detener a los infractores”.
El Municipio estableció una ruta alterna para los conductores que deban atravesar la ciudad: Guayllabamba-La Y de Cusubamba-Pifo-Colibrí-Sangolquí- Tambillo y viceversa. Se recomienda a los conductores de transporte pesado que deben ingresar a Quito, que utilicen las vías urbanas únicamente entre las 20:30 y las 06:30.
César Alvear vive en el barrio San Bartolo. Él asegura que en las horas pico las vías secundarias del sector son muy transitadas por vehículos que bajan desde el Oriente Quiteño. El incremento de carros, incluyendo buses interprovinciales y transporte pesado, deteriora el adoquinado de las calles. Acotó que hace falta una vía alterna paralela a la av. Maldonado para evitar los cuellos de botella en varios sectores.
Según la Policía, por la av. Simón Bolívar circulaba un promedio de 3 500 autos cada hora. Por el cierre, esa cantidad de vehículos se están redistribuyendo hacia vías alternas como la Maldonado, Napo, José Peralta, 21 de Agosto, entre otras.
La José Peralta, por ejemplo, desemboca en la av. Maldonado por la calle Joaquín Gutiérrez. A las 07: 26 de ayer, una larga fila de vehículos ocupaba los dos carriles de esa vía en sentido sur–norte. A esa hora, el taxista Luis Gómez, que se dirigía al Hospital Eugenio Espejo con una carrera, se encontraba atascado en el tránsito. Por momentos, los autos que intentaban cruzar la intersección se quedaban atravesados en la vía.
Eso agravaba el problema. Lo mismo sucedía en la esquina de la calle 21 de Agosto, en la entrada a la Lucha de los Pobres.
El caos vehicular mantiene ocupados a los policías que vigilan las intersecciones más conflictivas. Conductores que invadían el carril exclusivo o cometían otras infracciones no eran sancionados, pero recibían una advertencia verbal de los uniformados.