En varios tramos de la avenida Mariscal Sucre, al occidente Quito, es común observar personas que cruzan la vía sorteando los vehículos que transitan a grandes velocidades. Las sanciones y accidentes no detienen a las personas que en su mayoría buscan ahorrar tiempo.
Mayra Chalá cruzó a toda velocidad la calzada, la noche de este miércoles 17 de febrero de 2016, en el sector de San Fernando. Al consultarle la razón la mujer se sonríe y se averguenza, pero admite que “el puente está muy lejos y si no me cruzo así se me va el bus”. La parada de trasporte urbano del sector, en el sentido sur-norte, está ubicada a unos 800 metros del puente peatonal.
En este sector de la ciudad, el martes, una niña y su madre fueron atropelladas por una motocicleta, según reportó la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT).
Hace un poco más de un mes, el 11 de enero, ocurrió un hecho similar. Una moto impactó contra una mujer de unos 30 años y su hijo de 6. El atropello ocurrió a las 20:00 en la av. Mariscal Sucre y Antonio Román, en el sector de La Florida Alta.
Varios moradores de barrios cercanos a esta avenida piden mayores controles. Damián Rodríguez vive en un Conjunto habitacional cerca a la antigua Jefatura de Tránsito.
El quiteño de 29 años, abogado de profesión, pide a las autoridades un mayor control en los peatones. “Hay veces que se asoman de improvisto y uno tiene que frenar a raya”.
La Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial en su artículo 139 indica que los peatones que en las vías públicas no transiten por las aceras o sitios de seguridad destinados para el efecto incurrirán en una contravención leve de primera clase y serán sancionados con multa equivalente al cinco por ciento de la remuneración básica unificada del trabajador en general.