Hay dos pedidos de revocatoria del mandato para el alcalde Augusto Barrera y uno en contra del vicealcalde, Jorge Albán. Esto se confirmó luego que el Consejo Nacional Electoral de Pichincha (CNE) entregó los formularios para la recolección de las firmas.
Una de las organizaciones que presentó el pedido lo lidera Nemo Domínguez. Ayer, él insistió en que representa a organizaciones barriales marginales. “Nuestro trámite no tiene nada que ver con el proceso que sigue Mario Pazmiño. Solo le conozco por temas de seguridad, pero no trabajamos juntos en este pedido de revocatoria”, dijo Domínguez.Una versión similar dio Pazmiño ayer a este Diario. Aclaró que participa en el pedido de revocatoria como representante del Frente de Resistencia Nacional General Rumiñahui, que agrupa a 45 organizaciones entre ex militares, estudiantes y dirigentes de los mercados y barrios.
Hace dos meses, Pazmiño figuró como representante nombrado por los comerciantes de los mercados, quienes rechazaban la creación de la Empresa Pública Metropolitana de Logística y Comercialización (Emelcom).
Su presencia fue rechazada por Barrera y los ediles del Concejo Metropolitano. El Municipio lo acusó de politizar el tema. “Ahí advertimos que podemos pedir la revocatoria. Lo estamos cumpliendo”, manifestó el dirigente.
En ambos procesos, en esta semana, el CNE ya entregó los formularios para la recolección de firmas. El plazo es de 180 días y los solicitantes deberán juntar alrededor de 164 000 firmas, que representan el 10% del padrón electoral de la capital.
Pazmiño informó que el próximo lunes se realizará una reunión para explicar el procedimiento a la gente que quiera respaldar el pedido de revocatoria. La hora y el lugar están por definirse.
Luego de presentar los documentos con las rúbricas, el CNE tiene 45 días para convocar a una consulta popular. En ella se realizaría una sola pregunta por parte del CNE: ¿Apoya la revocatoria del mandato del Alcalde?
En los últimos días, Barrera no ha expresado su opinión sobre los procesos de revocatoria que se plantearon en su contra.
Sin embargo, la semana pasada, en Guayllabamba, destacó las obras que ejecuta su administración en las parroquias y minimizó el hecho. “Es un trabajo con la gente. Me río de la revocatoria”.