El lunes a las 11:00, Darwin Guachamín caminaba por la av. Pérez Guerrero. Su atención estaba centrada en el celular que llevaba en su mano derecha. Enviaba mensajes. Además, llevaba puestos los audífonos. Por la distracción, cruzó la calle en diagonal y de forma intempestiva. No regresó a ver para constatar que no hubiera carros.
Esta es una contravención leve de primera clase, que la nueva Ley de Tránsito sanciona con una multa de USD 14,60, que equivale al 5% del Salario Básico Unificado y la reducción de 1,5 puntos en la licencia de conducir.
Hay inconvenientes para efectivizar esa sanción establecida en la Ley. Luis Espinoza, perito del Servicio de Investigación Accidentes de Tránsito, explica que si una persona no tiene licencia no se le puede cobrar la multa.
Guachamín reconoció que fue un descuido y que no utilizó el paso cebra para acortar camino.
Hasta ahora, él no ha recibido ninguna sanción, a pesar de que a fines del mes pasado ya fue expedido el reglamento para la aplicación de la Ley de Tránsito vigente desde mediados del 2010.
En el 2011, la Policía multó a 255 peatones, 77 de ellos en Pichincha. En este año, ya suman 78 lo sancionados en la provincia. Espinoza informó que entre las infracciones más comunes están no utilizar el paso cebra, no usar los puentes peatonales y cruzar la vía inesperadamente.
En un recorrido se constató que los peatones, en su mayoría, no caminan por sitios asignados para ellos. Por ejemplo, en la av. 12 de Octubre, frente a la Universidad Católica, el puente peatonal no se utiliza. El lunes, a las 12:00, Caterine Tipanta y Alejandra Cárdenas cruzaron por la calzada entre un grupo de unas 20 personas. Aprovecharon la luz del semáforo. “Es por ahorrar tiempo”.
El Reglamento de la Ley de Tránsito endurece la sanción para los peatones. En su artículo 269 estipula que “cuando el peatón sea el causante de un accidente de tránsito que deje muertos o heridos… será aprehendido y puesto a órdenes del juez de tránsito”. Espinoza explica que la pena puede ser de entre 2 y 5 años, según la gravedad del caso.
Para Juan Andrade, chofer de una camioneta, con ese artículo se hace justicia con los choferes. “Hay ocasiones en que los peatones son imprudentes y cuando ocurre un accidente, siempre es culpa del chofer”. Andrade lo dice por experiencia.
Hace tres años circulaba por las 5 Esquinas, en el sur. Recuerda que en una intersección un joven apareció en precipitada carrera. Andrade logró frenar, pero el chico no lo hizo y chocó contra el capó. Luego cayó al piso. Las personas enseguida lo rodearon. Un militar cogió el volante para que no huyera. Todos culpaban a Andrade, hasta que el joven reconoció que fue su imprudencia.
Para Espinoza, es muy complicado demostrar que el peatón es el culpable, ahora también se amparan en la Constitución que los cataloga como grupo vulnerable. El año pasado, por esta causa se aprehendió a dos peatones y en este año aún no hay detenidos. “Más allá de la Ley hay que recordar que en un accidente, el peatón lleva las de perder, porque si no fallece, queda herido”.
Si el peatón no tiene licencia, no se le elimina la sanción, queda en el sistema hasta que el infractor saque el documento. Espinoza reconoce que este es un vacío de la Ley. Se analizan nuevos mecanismo de cobro, como en la planilla de servicios básicos. Pero primero hay que reformar la Ley, si no no se puede aplicar.