Pocos pasajeros llegaron a la terminal de Quitumbe, este miércoles 2 de septiembre del 2020. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Desde las 06:00 de este miércoles 2 de septiembre de 2020 volvieron a funcionar las estaciones interprovinciales de Quitumbe y Carcelén, tal como lo dispuso el COE metropolitano siempre y cuando las operadoras de transporte trabajen con el 40% de su flota.
A esa hora, los pasajeros llegaban de poco a la estación de Quitumbe. Los guardias de seguridad tomaron la temperatura en los accesos y los usuarios rápidamente acudían a las boleterías para adquirir los tiquetes. Algunos choferes arribaron desde antes de las 05:00 y descansaron en sus unidades a la espera de que se retomen las operaciones.
La afluencia de pasajeros fue escasa. David Dávalos, gerente de Terminales y Estacionamientos de la Epmmop, indicó que aproximadamente 400 pasajeros viajaron a otras provincias entre las 06:00 y 08:30. Una escasa cantidad de gente también se reportó en Carcelén desde las 06:00.
Pocos pasajeros decidieron viajar este 2 de septiembre del 2020 desde el norte de Quito. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
El usuario Arnulfo Pavón compró un boleto en Carcelén para dirigirse a Ibarra. Contó que tuvo que esperar tres horas por un bus. “Se demoró demasiado. Yo creo que hubo desorganización por ser el primer día de actividades luego de la paralización”.
Jorge Pantoja, representante de la cooperativa Espejo, dijo que cerca de la medianoche les comunicaron que debían venir a Quito para trabajar llevando pasajeros a la Sierra norte del país. “Contamos con todas las medidas de bioseguridad. En el cantón El Ángel nos inspeccionaron los vehículos”. A partir de mañana esa compañía trabajará con ocho frecuencias, hoy lo hizo con tres.
Pese a los controles se reportaron aglomeraciones, principalmente en el momento que los usuarios hacían fila y llenaban sus nombres en una lista para viajar desde Carcelén. Lo mismo ocurrió en las boleterías que funcionaron en Quitumbe.
Rafael Carrasco, gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), informó que las cámaras térmicas fueron instaladas en los accesos a las terminales. Recalcó que el uso de mascarilla es obligatorio al interior de los recintos. “El aforo máximo es del 30% al interior de las estaciones y del 75% en cada unidad de transporte”.
Las autoridades calculan que en Quitumbe y Carcelén se recibirá aproximadanente a 12 500 usuarios. Juan Pazos, director de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), indicó que los choferes y ayudantes siguen un proceso de telemedicina para monitorear su salud.
“A los choferes se les realiza exámenes cada 20 de acuerdo a nuestros protocolos”, indicó Abel Gómez, presidente de la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Público de Pasajeros del Ecuador (Fenacotip). Se planificó que a los 12 000 conductores profesionales y la misma cantidad de ayudantes, quienes trabajan en las rutas del país, se les realice las pruebas a futuro.
El director de la ANT señaló que el costo de los pasajes no se ha incrementado.
La reapertura de los terminales de Quito se da tras el anuncio de la terminación del estado de excepción por parte del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional y la decisión de no renovar esta medida, la cual permite al Gobierno Nacional imponer restricciones a la movilidad, reuniones sociales y libertad de asociación.
Los buses trabajarán con un 75% del aforo y el número de frecuencias se incrementará luego de un análisis quincenal en el que se tomará en cuenta el índice de la situación epidemiológica, las aglomeraciones dentro y fuera de las terminales, el acatamiento sobre el aforo y medidas de bioseguridad como tomar la temperatura y la desinfección de las unidades.