Una tarima improvisada, en medio del gramado, fue el escenario para que 25 representantes de las parroquias de Quito den muestra de su belleza. Los graderíos del estadio de Calderón, en el norte de Quito, estaban repletos. Pitos, pancartas, globos y serpentinas fueron utilizados para alentar a las candidatas a Reina Interparroquial de Quito 2011.
Luis Reina, administrador zonal de Calderón, explicó que el montaje del escenario se realizó en dos días. Además, todo el proceso de elaboración del evento demoró una semana. En ese tiempo se trabajó en las coreografías y en afinar los detalles para que las “bellas representantes parroquiales” tengan todo a su favor en el certamen. Reina explica que el objetivo del evento es fortalecer la ruralidad entre las parroquias.
Así, luego de cinco horas, se conocieron a las 10 finalistas. Ellas respondieron una pregunta del jurado y luego se conoció a la corte y a la soberana de las parroquias.
Un represente del jurado se acercó a la tarima y el resultado se dejó escuchar. Lizeth Proaño, representante de Alangasí, se llevó la banda de Turismo. Cristina Erazo, oriunda de Calderón, se hizo acreedora a la de Cultura. Por su parte, Dayana Valarezo, de Conocoto, fue escogida señorita Simpatía y Nataly Chalá, de Puembo, señorita Confraternidad.
Nadie se movía de sus asientos y querían conocer quién se llevaría la corona a casa. Así, los locutores del evento dieron el nombre de Jessica Narváez, representante de Puéllaro, como Reina Interparroquial de Quito. Ella también fue escogida por las candidatas como señorita Amistad.
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