Basura, pedazos de madera, zapatos, ropa y mochilas viejas se ven desde un desgastado sendero de madera ubicado en la esquina sur del Colegio Abdón Calderón, en la avenida Maldonado, en el sector de La Recoleta.
Ahí se inicia el Parque Lineal, que va paralelo al río Machángara. Hay grafitis en la pared y algunas personas usan esa esquina como urinario público. Durante un recorrido, en el tramo desde ese sector hasta la av Cardenal de la Torre (1,2 kilómetros) no se encontró a un guardia privado, en la tarde del pasado miércoles.
En cinco tramos, el sendero de madera está cortado por la falta de tablones. Los pasamanos están oxidados y en algunos sitios no se los ve porque la maleza está crecida. Al cruzar el puente colgante se ve basura en los alrededores del río. Para subir a la Cardenal de la Torre hay que hacerlo por una escalinata de madera, la hierba crece entre las uniones de cada escalón. Esto dificulta la caminata.
Miguel Calvache vive en una pequeña casa a orillas del río Machángara. Desde su vivienda se escucha el sonido del afluente y se ve la basura. Calvache comentó que en las noches la única iluminación que hay en el parque es la de un foco ahorrador que meses atrás colocó en el patio.
A las 15:00 del pasado miércoles, nadie caminaba por ese tramo del parque. Al llegar a la pileta de la Cardenal de la Torre, Ana Portero caminaba junto con su mascota. Ella contó que desde hace un año, el parque está destruido. “Los senderos están descuidados y también es inseguro, porque viene poca gente”.
A las 15:15, junto a la infraestructura de un basurero grafiteado, una persona dormía sobre el césped crecido del parque.
Algunos metros más al sur, se veía un amplio puente peatonal y una pileta que fue inaugurada en el 2004. Los moradores del sector aseguraron que la fuente es usada por los indigentes para asearse y lavar la ropa.
La recuperación del río Machángara y la construcción del Parque Lineal empezaron en el 2002. La fundación que manejó el proyecto fue Vida para Quito (en proceso de liquidación). Desde hace unos dos años, la administración fue transferida a la Empresa Pública de Saneamiento y Agua Potable (Epmaap).
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Álvaro Borja, director de Mantenimiento de Espacio Público, informó que 120 personas trabajan en el cuidado de los parques de la zona sur. “Diariamente se hace la limpieza y una vez por mes trabajos de mantenimiento y jardinería”. Además, informó que el mobiliario deteriorado será remplazado, desde está semana.
El Parque Lineal atraviesa el sector de La Villa Flora, por la avenida Alonso de Angulo. Hay seis canchas deportivas de fútbol, baloncesto, tenis y ecuavóley. En la concha acústica también hay grafitis. Las esculturas de ese sector están deterioradas y en la pileta hay agua empozada.
En El Recreo, al parque se lo conoce como ‘La Raya’’. Ahí hay rutas peatonales, dos piletas y juegos infantiles en buen estado.
Más al sur, en la Ajaví, la imagen del césped crecido y juegos grafiteado es la misma.
En los 21 kilómetros de extensión del parque, hay cinco estaciones destinada para baños públicos. Los sitios están abandonados. Más al sur, en Solanda, en la intersección de las calles Escudero y Ambuquí, hay una acera rota y basura acumulada.
Otros daños visibles
Los baños públicos. A lo largo del parque lineal hay cinco baños públicos. En La Raya y en Solanda, las estaciones permanecen cerradas y deterioradas.
Los juegos infantiles. En el sector de la Quito Sur, la infraestructura está rota y con grafitis. Los niños no pueden hacer uso de ellos.
Las piletas. Hay agua empozada y la estructura está rota en el sector de la Villa Flora.
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