Desde las 06:00 de ayer, en la parada de bus en la intersección de la Patria y Amazonas, María Mancheno, aspirante de la Policía Metropolitana, vigilaba que los conductores y pasajeros hicieran buen uso de las paradas. A unos metros de ahí había otros dos uniformados. Con señales manuales, Evelyn Hidalgo hacía avanzar a los conductores y pasajeros hasta la parada señalizada. En esta avenida había siete paradas.
Esta semana se inició un plan piloto sobre el control del transporte público. El objetivo es mejorar los flujos de circulación vehicular en las principales vías de la ciudad. Rudi Jiménez, inspector de la Policía Metropolitana, explicó que durante la primera fase, un grupo de 220 aspirantes a policías vigilarán que los pasajeros y conductores respeten las paradas. El control se aplicará en 247 puntos a lo largo de las vías de mayor flujo vehicular.
Frente al módulo metálico, antes de descender, los pasajeros pagaban el pasaje. Mancheno advertía a los conductores que el desembarco debía realizarse por la puerta trasera. Antes de que el conductor arrancara, la uniformada pidió al chofer que cierre la puerta. Según Jiménez, la presencia de los uniformados también busca verificar que los buses circulen con las puertas cerradas de una parada a otra, que se detengan junto a la acera y que sea solo por el tiempo mínimo necesario.
A lo largo de la av. Patria y Amazonas también había policías nacionales. Pero ellos estaban dedicados casi exclusivamente a mantener el flujo vehicular.
Según la última reforma a La Ley de Tránsito, dejar y recoger pasajeros en sitios no autorizados ya no es una contravención. Sin embargo, sí se sanciona a los conductores que estacionen sus vehículos en sitios prohibidos. La sanción es de USD 29,20 y tres puntos menos en la licencia. En el 2011 se emitieron 96 036 citaciones por esta contravención.
Pero las posibles sanciones no impiden que varios conductores continúen infringiendo la norma. A las 07:15, en el extremo sur de la av. Gran Colombia, el conductor de la unidad 336 de la cooperativa Mariscal Sucre invadió el carril exclusivo de la Ecovía y el Corredor Sur Oriental. Entre la Antonio de Elizalde y la av. Amazonas se detuvo en nueve ocasiones. De estas, cuatro fueron en sitios prohibidos.
Gonzalo Toapanta, pasajero, admitió que tanto conductores como pasajeros no están acostumbrados al uso de las paradas.
Él está consciente del riesgo de los accidentes que pueden ocurrir por bajarse ‘al vuelo’ o en media vía. No obstante, aseguró que para que se apliquen controles hace falta más señalización en las paradas. Esa opinión la comparte Kléver Yilema, conductor en la cooperativa 6 de Diciembre.
“Cómo quieren aplicar controles si no hay paradas”. En la calle Ulloa, los pasajeros pedían bajarse en las esquinas. Entre la San Gregorio y la Alonso de Mercadillo no había ninguna parada.
La Policía Metropolitana no tiene la competencia para sancionar directamente a los conductores. La transferencia total de competencias sobre el tránsito aún está en proceso. Carlos Páez, secretario de Movilidad, explicó que los agentes metropolitanos sí tienen la facultad de fiscalizar el transporte de la ciudad.
Jiménez explicó que los registros fotográficos y los informes de los policías metropolitanos serán remitidos a la Policía Nacional.
El plan
Los controles operativos se realizarán en los horarios de mayor flujo vehicular. El primero de 06:00 a 10:00 y el segundo de 16:00 a 20:00.
Por el momento los registros son utilizados para fines estadísticos.Los uniformados solo realizan un llamado de atención.
En la segunda fase en el control se incluirá los sectores de influencia alrededor de varios centros educativos de Quito.