La noche de ayer, 16 de diciembre del 2014, se encendió el pesebre de El Panecillo. Foto: Julio Estrella / El Comercio.
La Virgen que resguarda a Quito es la imagen central del pesebre que, cada año, desde el 2001, de ilumina en la ciudad en la época navideña. La imagen inspirada en la escultura de Legarda es el principal atractivo del Belén, seguida en tamaño por San José.
Con el pasar de los años, el nacimiento metálico ha tenido algunas variaciones y se han incorporado algunos elementos. Este año, por ejemplo, a las figuras tradicionales de sumó una más: la denominada Luz de América.
El nacimiento consta de estructuras metálicas que representan al Niño Jesús, los tres Reyes Magos, el buey, el asno. En el caso de San José, según datos del Municipio, la imagen mide 40 metros.
La pieza central esta construida con 7 000 piezas de aluminio. La efigie fue inaugurada el 28 de marzo de 1975. En 1892, el sacerdote oblato, Julio María Matovelle, impulsó un decreto legislativo por el cual el Ecuador se consagraba al corazón Inmaculado de María y debía construirse un monumento en uno de los sitios más altos de la urbe.
Luces led e imágenes en los postes del camino hacia la cima de El Panecillo son algunos de los elementos que se han ido incorporando en el nacimiento. Este año, el pesebre cuenta con 600 000 bombillos y diez cañones de luz blanca que bañarán la figura de la Virgen de El Panecillo.
Este pesebre es considerado el más grande de Sudamérica y en el 2012, por ejemplo, contó con 10 000 metros de manguera luminosa.