Pancho López Campaña –quien murió el miércoles poco antes de cumplir 100 años- vivió como jugador, fundador y entrenador de una etapa importante y grata del fútbol ecuatoriano. Los recuerdos que dejó son aportes gratos y valiosos para la historia de ese popular deporte.
Pancho fue parte de una familia de deportistas y de una u otra forma se relacionó con Alejandro Campaña, brillante puntero derecho del viejo Gladiador, con Alfredo Barreiro (Ventarrón), puntero izquierdo del mismo club y con Jorge López, jugador y humorista del Crack, entre otros. Su mayor amigo fue Leonardo ‘Ovejo’ Andrade.
Durante los años treinta, Pancho López jugó en el Gladiador, que fue el gran equipo de Quito desde 1922 –cuando destronó al pionero Sport Club Quito- hasta 1940, en que fue destronado por el club Titán, antecesor de Aucas.
Posteriormente, ingresó a la empresa petrolera Shell, que realizó exploraciones en el Oriente ecuatoriano. Eso le permitió ser uno de los fundadores del club Aucas, ídolo durante buenos años y ahora en una situación difícil, pero siempre recordado en Quito.
El gran forjador del Aucas fue el holandés Marcus Federicus Hulswit, quien actuaba como gerente de Relaciones Industriales y un día dijo a Panchito López: “Yo quiero tener el mejor equipo del Ecuador. Manos a la obra y arrancó”.
No solo trabajaron Hulswit y Pancho López. En la tarea de fundar un gran club actuaron, además, el ‘Ovejo’ Leonardo Andrade; el ex crack del basquetbol, Neto Dávalos; el doctor Jaime del Castillo, más tarde presidente del Aucas y de AFNA y Alcalde de Quito.
Titán fue el gran club al comenzar los años cuarenta y cuando Aucas –con una nómina de lujo- quiso entrar a la primera categoría de Quito tuvo que jugar con el colista –nada menos que LDU- en dos ocasiones. En ambas hubo empates y ninguno de ellos fue eliminado.
Por fin funcionó el Aucas y durante 3 años, 2 meses y 12 días fue invicto. Luego, otra hazaña. Fue campeón de Quito cinco años consecutivos (1945, 1946. 1947, 1948, 1949), superado en el 50 por Argentina (Deportivo Quito). A la altura de 1946 fue reconocido, en medio del entusiasmo de Hulswit, como el mejor equipo ecuatoriano, aunque no oficialmente, pues aún no había torneos nacionales.
Entre otras cosas, en esos años se dio el lujo de batir 7-0 a LDU (23 de mayo de 1947) y 7-0 a Barcelona (10 de enero de 1949). Con su constelación de estrellas: el arquero Armando Zurita, Marco Bermeo y el negrito Angulo, Luis Torres, Carlos Garnica, Eloy Mejía, Luis Montenegro, Carlos Garnica, Guillermo Gavilanes, Pedro Acevedo, Gonzalo Pozo.
Pancho López fue, inicialmente, puntero izquierdo de Aucas hasta que en 1946 llegó el gran Pocito. López hizo de todo: director técnico, dirigente, historiador del equipo –a través de Google- hasta su retiro.
Panchito fue un ciudadano ejemplar y querido. Mantuvo su lucidez hasta sus últimos días y el miércoles recibió cristiana sepultura, en medio del pesar de los suyos y conocidos. Deja un importante legado.