Paco Moncayo: 'El Gobierno no puede cargar con toda la crisis'

El Gobierno central no puede cargar con toda la crisis, para entregar a los gobiernos locales cantidades fijas”.

El Gobierno central no puede cargar con toda la crisis, para entregar a los gobiernos locales cantidades fijas”.

Paco Moncayo, exalcalde de Quito: "El Gobierno central no puede cargar con toda la crisis, para entregar a los gobiernos locales cantidades fijas”. Foto: Archivo EL COMERCIO

Los alcaldes protestaron recientemente por el recorte de las asignaciones que hizo el Ministerio de Finanzas, en vista de que los ingresos del Fisco se redujeron por la pandemia.

¿Es pertinente ese reclamo o los municipios también deben compartir la crisis?

El Código Orgánico de Ordenamiento Territorial y Descentralización (Cootad) establece la forma de repartición de las asignaciones. El Gobierno central tiene que entregar el 21% de los ingresos permanentes (impuestos) y el 10% de los no permanentes (venta de petróleo). Pero si al Estado, por la pandemia, no le están pagando impuestos, los municipios no pueden exigir más. Si los ingresos bajan, también se reducen para todos los niveles de gobierno. El Gobierno central no puede cargar con toda la crisis para entregar a todos los gobiernos locales cantidades fijas. Si no lo están haciendo, tienen derecho a reclamar.

¿La posición de los alcaldes demuestra que los cabildos dependen mucho de las asignaciones estatales?

Todos dependemos de esas asignaciones. Ese 21% y 10% tiene que ser transferido a los gobiernos locales, porque no es plata del Presidente o del Ministro de Finanzas de turno.

¿Los municipios hacen otro tipo de gestión o están viendo otras alternativas para generar recursos y hacer obras, con el fin de no depender solo del Fisco?

He oído a alcaldes demagogos decir ¿por qué voy a cobrar impuestos en mi cantón?, apelando a la justicia social. Tienen impuestos, tasas, contribuciones especiales, pero no las cobran. Por demagogia o populismo solo quieren vivir del 21% y 10% y no generar sus propias rentas. Pero voy a matizar con lo siguiente: no es lo mismo un cantón pequeñito, donde no hay posibilidades de cobrar más impuestos, porque viven muy pocas personas. Creo que fallaron este Cootad y la Constitución. Debería haber una categorización sobre la base, quizá, del número de habitantes, con cantones grandes, medianos y pequeños. Cuando estamos en una crisis así, los grandes pueden sobrevivir, pero no los pequeñitos.

De los 221 ayuntamientos considerados pequeños, 152 están en esa situación, porque tienen menos de 50 000 habitantes.

La realidad es así. Un alcalde de un cantón pequeño vive de ese 21% y 10%, porque es muy difícil que genere recursos.

¿No se les puede pedir que generen recursos?

Claro que no. Pero por supuesto, hay que exigirle que cobre tasas, impuestos y los servicios que da. Creo que fue una omisión no haber incluido en la Constitución y en el Cootad una categorización de municipios grandes, medianos y pequeños.

Pero hay municipios que destinan más del 60% de su presupuesto al pago de sueldos y gasto corriente.

Existe una burocracia enorme. Cada alcalde llega cargado de compromisos electorales. Solo veamos en Quito. Hace 10 años había 5 500 empleados y ahora son 23 000. El 70% del presupuesto era para inversión y 30% para gasto corriente, ahora es al revés.

Entonces, ¿sí hay una mala gestión de los recursos?

Por supuesto, porque los distintos niveles de gobierno se han convertido en empleadores. Cada nuevo alcalde sigue metiendo gente y terminan con una burocracia tremenda. El Estado ecuatoriano sufre de una obesidad general, que incluye a los gobiernos locales. Evidentemente, la plata de los ecuatorianos se va en gasto corriente. Con urgencia hay que disminuir los cargos de libre remoción a solo la cúpula, para poder gobernar.

El Cootad y la Constitución del 2008 establecen el criterio de que los municipios se esfuercen por generar sus propios recursos. ¿Por qué no lo hacen?

Desde que funciona el Cootad ha cambiado la historia de los municipios.

¿De qué manera?

Pequeños municipios de Loja, como Zapotillo; o Pasaje en El Oro, en la frontera, mejoraron. Eran pueblos totalmente abandonados. Los políticos van adonde hay votos, pero a esos pueblos nunca iba un candidato, pero hoy la plata les llega por ley, no por dádivas. Para responder a su pregunta, ahora se premian el esfuerzo fiscal y administrativo. ¿Qué quiere decir? El alcalde que demuestra que genera recursos propios, que cobra impuestos y tasas recibe más recursos. Se los compensa.

¿Cómo se sabe que hacen ese esfuerzo?

Hay tablas de medición. Por ejemplo, reciben un 6% por ese esfuerzo fiscal y un 6% por el administrativo y un 10% por el cumplimiento de las metas. Muchas de las veces, donde mejor se gastan los recursos es en los municipios, porque el alcalde tiene que dar la cara todos los días. Vaya a la provincia de Morona Santiago y ahí se ven cantones bien manejados y sus alcaldes son indígenas. Están Limón Indanza, Macas y Sucúa. Ahora, que hay demagogos, los hay. Quito ha pasado por eso. Llegan alcaldes que convierten las alcaldías en agencia de empleo.

¿No hay que satanizar a los alcaldes por pedir el dinero que les corresponde?

No, porque los ingresos son del Estado. Solo los administra el Ministerio de Finanzas.

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