Para ejecutar las obras en Quito no se requiere talar los árboles. Esa fue la afirmación de dos urbanistas consultados por este medio. En los sectores de La Mariscal, La Carolina y San Carlos, el Municipio ha cortado árboles para soterrar cables, ampliar el bulevar y construir un intercambiador.
Durante un recorrido se constató que en esos sectores se han talado 38 árboles. Las especies afectadas son tilos, eucaliptos, álamos, entre otros. Según los moradores estos eran centenarios. Allí habitan mirlos, colibríes…
Fernando Carrión, máster en Desarrollo Urbano, comentó que en la ejecución de estas obras se puede mantener los árboles. En el caso de soterramiento señaló que se requiere realizar trabajos complementarios para evitar que las raíces obstruyan los cables. “Son temas técnicos que se pueden resolver”.
Según la Real Academia de la Lengua, bulevar significa: calle generalmente ancha y con árboles ó paseo central arbolado de una avenida o calle ancha. En la av. Naciones Unidas, entre la Amazonas y Japón, para ampliar el bulevar se cortaron 13 árboles. Las bases de los troncos aún están bajo tierra.
El urbanista José Ordóñez mencionó que la presencia de áreas verdes es vital en el diseño arquitectónico de una metrópoli. Una de las nuevas tendencias en cuanto a diseños es la convivencia y el respeto hacia la naturaleza. En la actualidad priman los diseños ecológicos. “Si los arquitectos estamos trabajando dentro de esa lógica, cómo es posible que la Alcaldía opte por cortar los pequeños pulmones que hay en la urbe”, comentó.