Si en la actualidad la imagen más representativa de la Navidad es Papá Noel, en la Colonia era Jesús y toda su familia. Así lo demuestran las obras de arte de los siglos XVII y XVIII que se exponen en el Museo Fray Pedro Gocial, en el convento de San Francisco.
Varias de las pinturas y esculturas permanecieron guardadas 312 años en las bodegas del Convento y ahora son develadas con el nombre de Navidad Patrimonial.
Esta exposición pretende resaltar el contenido teológico en torno a uno de los acontecimientos más importantes de la historia cristiana y de cómo se representaba en Quito. La historia cuenta que una vez instaurada la religión católica en los pueblos indígenas de América, se tenían que reproducir imágenes de los distintos protagonistas bíblicos y de los diversos acontecimientos históricos con el objetivo de evangelizar e instalar una nueva religión. Este testimonio místico y artístico se encuentra distribuido en cuatro salas.
La primera se denomina de la Anunciación. Allí se encuentran pinturas que representan el hecho del anuncio del arcángel Gabriel a María sobre su embarazo de Jesús.
Los cuadros expuestos fueron pintados sobre cobre y están enmarcados con láminas de hueso de animal.
La segunda sala rinde tributo a San José. Allí se puede observar tres esculturas de Manuel Chili ‘Caspicara’. Según cuenta la leyenda, una de las particularidades de este artista quiteño es que dividía el mentón de sus personajes representados, porque se presume que tenía esa característica en su rostro. Dentro de esta sala también hay un cuadro peculiar de San José que sostiene en sus brazos a un Niño Dios. Lo misterioso es que la mirada del infante sigue a quien la ve desde cualquier ángulo.
La tercera sala es dedicada a la Virgen María. Allí se exhiben pinturas De la Merced, Del Rosario, De la Leche y de El Antiguo.
Esta última es la primera imagen de una virgen católica que se adoraba en Roma. Otra de las representaciones de esta sala es la de un pesebre que tiene cerca de 200 años de antigüedad.
La última sala muestra una colección de cuadros que representan a los santos que tienen el orgullo de cargar al Niño Dios. Una de las piezas particulares es el llamado Niño de la O. Está enmarcado en una figura de plata que tiene la forma de la letra O. Según cuenta la leyenda, los quiteños usaban esta pieza para el rezo de las novenas cuyas plegarias empezaban con O. Por ejemplo: Oh Niño Divino protégemos, Oh Señor Nuestro, acoge nuestros ruegos y peticiones.
Esta muestra reemplaza al tradicional pesebre que se armaba en el convento franciscano.
La muestra
Horarios. De lunes a sábado, de 09:00 a 17:00. Domingos, de 09:00 a 13.00.
Costos. La entrada tiene un precio de USD 2 para adultos y 1 para niños, estudiantes con carné y personas de la tercera edad.
La fecha. La muestra estará abierta al público hasta el 6 de enero. El museo está ubicado en las calles Cuenca 477 y Sucre. Contacto 295 2911.