Ayer, Jorge Albán, alcalde de Quito encargado, posesionó oficialmente al nuevo registrador de la Propiedad, Sandro Vinicio Vallejo Aristizábal. Desde este año, el encargado de esta tarea es funcionario municipal. Su designación es para cuatro años.
El proceso que llevó a su designación es parte del traslado de competencias que, por mandato constitucional y por la Ley de Registro de Datos, debía realizarse. Desde el 29 de junio, las oficinas del Registro de la Propiedad se trasladaron de la calle Piedrahíta, en el centro, a la Ulloa y Murgeón, en el norte.
Este traslado de competencias incluye a los 154 funcionarios de la nómina del Registro y a los 10 000 tomos que son parte del archivo de la institución, que factura USD 7 000 000 al año.
En esta entidad se realiza el registro público de los derechos de las propiedades, entre otros trámites relacionados con los bienes inmuebles. Según información proporcionada por la administración anterior, el Registro de la Propiedad recibe cada día entre 300 y 400 solicitudes de trámites.
Ayer, en la reunión del Concejo Metropolitano en la que se oficializó el nombramiento de Vallejo, el administrador del Cabildo, Rubén Flores, explicó cómo se hizo la designación.
Este proceso se realizó con base en lo que dispone la Dirección Nacional de Registro de Datos. El 2 de junio pasado se convocó a los postulantes. Se recibieron 28 carpetas, entre el 13 y 15 de junio.
Luego se conformó un Tribunal de Méritos que, junto a la Veeduría de Participación Ciudadana, calificaba a los postulantes con la presencia de un notario público. 27 candidatos pasaron al período de revisión y calificación de méritos. De estos, 24 rindieron pruebas de conocimiento.
Luego de un período de revisión y recalificación de la fase de oposición y de atender un pedido de recalificación, se publicó el 27 de junio un acta final de puntajes y se estableció una fase de impugnaciones del 28 junio al 2 de julio. El proceso terminó el 7 de julio.
Según Flores, este traspaso de competencias es importante, porque responde al mandato de Montecristi. “Dejo bien en claro que este Municipio y esta administración han cumplido con todo el marco legal vigente para este nombramiento”, dijo.
Para el nuevo Registrador, su primer reto es armonizar la información catastral del Municipio, que es física y geográfica, con la información del Registro de la Propiedad.
Este proceso se complementará con el proyecto de implementar una matrícula inmobiliaria, que permitirá conocer en una sola ficha la información jurídica y catastral de los bienes.
El funcionario considera necesario modernizar los servicios y ofrecer una atención al público más eficiente, que podría llegar a ser en línea.
“Aspiro a estar a la altura del requerimiento que se me ha hecho y poner mi mejor empeño, capacidad, compromiso, lealtad y honestidad en el ejercicio de mis funciones. Hay que lograr un registro de información seguro, fiable, moderno y eficiente, por el bien de la seguridad jurídica”.