No importa el día o el clima. En las nueve máquinas de gimnasia al aire libre, instaladas desde hace un mes en el Parque Metropolitano, en el nororiente de la ciudad, siempre hay usuarios.
Los aparatos de rojo y azul están ubicados en el llamado Sendero Rotario de la Salud, al ingresar al primer parqueadero del parque, a mano derecha. Se ven en una planicie que tiene a su alrededor un camino de los tantos que llevan a recorrer este pulmón de la ciudad, ubicado a 2 988 metros sobre el nivel del mar.
En el lugar del improvisado gimnasio, hay un letrero en el que constan las fotos de las máquinas y junto a ellas están detallados los nombres, cómo funcionan y qué músculos se ejercitan utilizándolas. Es una guía para el usuario.
Por ejemplo, allí está la máquina conocida como el Monocolumpio. La explicación del manual dice que fortalece los músculos de las piernas, muslos, rodillas y pantorrillas. Otra, la Elíptica I, desarrolla la fuerza muscular en los miembros superiores e inferiores, así como en la cintura. Fortalece la función cardíaca y pulmonar y mejora la coordinación entre las extremidades. A pesar del mal tiempo y los días nublados, Sergio Laso y María del Carmen Morales son usuarios frecuentes de los aparatos. Ellos contaron que hace poco se enteraron que había estas máquinas en el parque.
“En otro espacio del parque para hacer ejercicios hay escaleras chinas y barras, pero ahora descubrimos este nuevo servicio”, dijo Laso. La pareja llega a ejercitarse en el lugar los sábados. Hay usuarios que utilizan los equipos luego de trotar o caminar por los 31 kilómetros de senderos que tiene este espacio verde del Distrito. “No tengo que pagar ni un centavo para tener mi gimnasio propio, con una vista maravillosa y aire puro”, manifestó Laso.
Álvaro Borja, de la Gerencia de Espacio Público de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), explicó que las máquinas fueron una contribución hecha por el Club Rotario Quito Norte.
La idea de esto es incentivar el ejercicio al aire libre a todos los visitantes a este espacio verde. El funcionario contó que las máquinas pueden ser utilizadas por personas de cualquier edad. Aunque lo ideal es para mayores de 18 años y los adultos mayores. “Está pensado para el grupo de adultos mayores”, dijo Borja.
Las máquinas están hechas para resistir los embates del clima y no tienen aparatos eléctricos. Son de materiales especiales para espacios externos como parques. No requieren mantenimiento ni cuidado exhaustivo.
Fabián Hernández es otro deportista que gusta de ejercitarse en la máquina conocida como el Elevador 2. Este es un aparato que desarrolla la musculatura de los miembros superiores, pecho, hombros, espalda y mejora la flexibilidad de la articulación de hombro y codo.
Hernández hizo un alto en su actividad para elogiar esta iniciativa . “Son excelentes. Uno utiliza su propio peso, las máquinas no tienen pesas y no son ejercicios de alto impacto”.
El uso de las máquinas va en aumento. Cada vez más son las personas que acuden al lugar, especialmente por la temporada de vacaciones. El parque también ofrece áreas para bicicleta, caminatas y actividades como baile, escuela para cuidar mascotas y hasta clases de capoeira.
Los aparatos complementan las áreas deportivas, ciclovías, zonas de recreación infantil y senderos.