La noche del sábado en Quito fue fría. El Centro Metropolitano de Arte Contemporáneo (Antiguo Hospital Militar) tenía las luces encendidas y sobre las gradas principales la gente transitaba con sus mejores galas, desde las 20:00.
En el patio central se colocaron 40 mesas, y alrededor los 17 restaurantes gourmet más importantes de Quito presentaron sus mejores platos a los asistentes. A la gala asistieron 440 personas. La entrada costó USD 50.La Cena de la Rosa fue una iniciativa de la Fundación Reina de Quito para recaudar fondos para la remodelación del centro infantil Aprendiendo a Vivir. Este atiende a niños con síndrome de Down, desde su nacimiento hasta los 5 años de edad, cuando pasan a escuelas regulares.
El centro atiende a un promedio de 600 niños al año.
La soberana de Quito, María Caridad del Castillo, dio la bienvenida al público con un emotivo discurso. Dijo que el acto fue todo un éxito y agradeció a los asistentes por el apoyo brindado.
“He aprendido muchas cosas durante mi reinado, una de ellas fue ayudar a los demás”.
A las 20:30, las puertas del patio principal se abrieron y los asistentes ocuparon las mesas que estuvieron adornadas con coloridas rosas. La elegancia fue el tono de la noche. Los 17 restaurantes empezaron a ofrecer sus mejores platos y los asistentes pudieron degustar la más variada comida.
Cocina típica, oriental, mediterránea y de Oriente Medio fueron los principales sabores de la noche. Los asistentes degustaron una amplia gama de vinos con música clásica de fondo.
Paola Veintimilla, ex reina de Quito (1991) y organizadora del evento, dijo que la acogida por parte del público fue excelente.
“Todos los años habrá innovaciones. Tendremos nuevos invitados internacionales y participarán más restaurantes”.
Los chefs internacionales Sumito Estévez (Venezuela) y Alejandro Cuellar (Colombia) fueron los encargados de designar al ganador. El premio para el primer lugar fue una rosa de oro de 24 kilates. Para el segundo, una de plata y una de bronce, para el tercero. Estos trofeos fueron diseñados por Cristian Quintero.
El mejor restaurante, para el público, fue Baalbek, que ofreció comida libanesa.
El ganador de las rosa de oro fue el restaurante Zazu, que se especializa en comida peruana y obtuvo el premio con una propuesta gastronómica de mariscos.
A las 12:00 terminó el evento y los asistentes empezaron a salir, la noche continuaba fría, sin embargo todos salieron satisfechos.