Las figuras del arcángel Miguel, San Gabriel y otros santos católicos estaban en llamas. Ayer a las 10:20, en las calles Toledo y Francisco Galavís (sector La Floresta), el local comercial San José, que fabricaba y reparaba esculturas religiosas, se incendió. En el hecho falleció Dillan Torres de 6 años.
Un empleado del lugar, Henry Pucha, recuerda que llegó ayer a las 09:30 para iniciar sus labores. “Una compañera trajo a su sobrino para que se divirtiera con las esculturas y cambiara de ambiente”. Pucha estaba en el primer piso con el niño cuando vio que el incendio se inició en el exterior.
Una explosión lo ensordeció y las llamas lo envolvieron. “Tuve que correr al segundo piso, porque se me incendió el overol de trabajo”, relató mientras miraba su mano derecha quemada y vendada por uno de los bomberos.
En medio de la confusión, Torres no pudo salir de la planta baja y falleció en el incendio.
En el segundo piso había entre siete y nueve personas más que trabajan en el lugar. Al extenderse las llamas, salieron por una ventana hacia un pequeña terraza en la parte lateral de la vivienda. Desde ahí bajaron a la calle.
Elizabeth Paredes, vecina de la calle Galavís, escuchó una explosión y salió a ver. Al percatarse del incendio llamó al 911 y “timbró un rato pero no contestaron”. Prefirió colgar y correr al lugar para ayudar a los empleados.
Zoila Cóndor, otra moradora, aseguró que tampoco le contestaron en el 911 ni en el 101. Optó por llamar al celular de la Unidad de Policía Comunitaria del sector. Cuatro policías fueron los primeros que llegaron a prestar auxilio en el sitio del incendio.
Minutos después llegaron dos vehículos del Cuerpo de Bomberos. “Los carros eran pequeños y se les acabó el agua enseguida”, aseguró Cóndor.
Fernando Ordóñez, coronel del Cuerpo de Bomberos, indicó que primero se enviaron dos unidades para controlar el incendio. “Sin embargo, al ver la magnitud del incendio, nueve minutos después, llegaron cinco autobombas, seis tanqueros y tres ambulancias más”. En total 50 bomberos intervinieron en la emergencia.
Ordóñez aclaró que aún no se podían determinar las causas del incendio. “Presumiblemente se inició en los exteriores”.
A las 11:26, dos funcionarios de la Unidad de Medicina Legal de la Policía ingresaron al local siniestrado para realizar el levantamiento del cadáver de Torres.
Las figuras del arcángel Miguel, San Gabriel y otros santos católicos estaban en llamas. Ayer a las 10:20, en las calles Toledo y Francisco Galavís (sector La Floresta), el local comercial San José, que fabricaba y reparaba esculturas religiosas, se incendió. En el hecho falleció Dillan Torres de 6 años.
Un empleado del lugar, Henry Pucha, recuerda que llegó ayer a las 09:30 para iniciar sus labores. “Una compañera trajo a su sobrino para que se divirtiera con las esculturas y cambiara de ambiente”. Pucha estaba en el primer piso con el niño cuando vio que el incendio se inició en el exterior.
Una explosión lo ensordeció y las llamas lo envolvieron. “Tuve que correr al segundo piso, porque se me incendió el overol de trabajo”, relató mientras miraba su mano derecha quemada y vendada por uno de los bomberos.
En medio de la confusión, Torres no pudo salir de la planta baja y falleció en el incendio.
En el segundo piso había entre siete y nueve personas más que trabajan en el lugar. Al extenderse las llamas, salieron por una ventana hacia un pequeña terraza en la parte lateral de la vivienda. Desde ahí bajaron a la calle.
Elizabeth Paredes, vecina de la calle Galavís, escuchó una explosión y salió a ver. Al percatarse del incendio llamó al 911 y “timbró un rato pero no contestaron”. Prefirió colgar y correr al lugar para ayudar a los empleados.
Zoila Cóndor, otra moradora, aseguró que tampoco le contestaron en el 911 ni en el 101. Optó por llamar al celular de la Unidad de Policía Comunitaria del sector. Cuatro policías fueron los primeros que llegaron a prestar auxilio en el sitio del incendio.
Minutos después llegaron dos vehículos del Cuerpo de Bomberos. “Los carros eran pequeños y se les acabó el agua enseguida”, aseguró Cóndor.
Fernando Ordóñez, coronel del Cuerpo de Bomberos, indicó que primero se enviaron dos unidades para controlar el incendio. “Sin embargo, al ver la magnitud del incendio, nueve minutos después, llegaron cinco autobombas, seis tanqueros y tres ambulancias más”. En total 50 bomberos intervinieron en la emergencia.
Ordóñez aclaró que aún no se podían determinar las causas del incendio. “Presumiblemente se inició en los exteriores”.
A las 11:26, dos funcionarios de la Unidad de Medicina Legal de la Policía ingresaron al local siniestrado para realizar el levantamiento del cadáver de Torres.