Un menor de nueve años falleció la mañana del domingo pasado cuando un neumático explotó en una vulcanizadora ubicada en la Ciudadela del Ejército, en el sur de la ciudad.
Según la Policía, la llanta pertenecía a un bus de transporte público, cuyo chofer había llevado el carro a la vulcanizadora de Segundo C., tío del menor, para que este parchara el neumático.
La versión del chofer indica que luego de que él y Segundo sacaran la llanta, este empezó a introducirle aire para poder visualizar dónde estaba el hueco. Repentinamente, contó, el chofer, escuchó desde la cabina del carro una fuerte explosión y salió a ver qué había pasado encontrando a Segundo y a su sobrino de 9 años tendidos en el piso sangrando profusamente.
El menor fue declarado muerto en el lugar por paramédicos del Cuerpo de Bomberos. Segundo C. fue trasladado al Hospital Eugenio Espejo con un hueso fracturado, politraumatismos y un trauma en el oído derecho. La Fiscalía inició una indagación previa para investigar el hecho y determinar si existió responsabilidad de Segundo en la muerte de su sobrino.