Este es el punto exacto en el que ocurrió el accidente de tránsito. Según la defensa de las víctimas, el acusado habría estado conduciendo en estado etílico. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
El reconocimiento del sitio en donde murieron los convivientes José Vélez y Rosa Cevallos se realizará a las 15:15 de hoy, jueves 6 de febrero del 2020, en la avenida 24 de Mayo junto al parque Cumandá del Centro Histórico de Quito. Ellos murieron allí la mañana del domingo 19 de enero tras ser embestidos por un vehículo que circulaba en dirección occidente – oriente.
A las 07:00 de ese día, la pareja se movilizaba en una motocicleta con dirección al mercado de San Roque para realizar compras. En ese instante, un vehículo Chevrolet Aveo de color plomo los impactó. El hombre murió de inmediato, mientras que ella falleció días después en el hospital debido a la gravedad de las lesiones. Los órganos internos le explotaron y la pelvis fue destrozada.
Con base en el parte de tránsito levantado el día del accidente, los abogados de los familiares de la pareja, Carlos Quinchuela y Galo Quiñonez, sostienen que el conductor del carro se encontraba en estado etílico y se durmió cuando se produjo el siniestro. Vélez y Cevallos dejaron dos niñas en la orfandad, Damaris y Ashley, de nueve y tres años respectivamente.
Ellas se fueron a vivir con su abuelo, Sebastián Vélez, al cantón Rocafuerte en Manabí. Con la voz entrecortada, él cuenta que a la menor le dicen que sus padres trabajan en Quito y pronto volverán. La más grande ya se enteró de lo que pasó y la retiraron de la escuela. “En la Costa comenzarán las clases en abril y la vamos a matricular acá”.
La pareja se movilizaba en una motocicleta con dirección al mercado de San Roque para realizar compras. Foto: Cortesía
A la más chiquita la abrazan cuando llora por sus papás. Es la que más sufre por su ausencia. Esperarán a que tenga más edad para contarle lo que pasó.
Los parientes y abogados de las víctimas piden que se haga justicia y el conductor del carro sea sentenciado con la pena máxima: 12 años, según el artículo 376 del Código Orgánico Integral Penal (muerte culposa). “Hay dos muertes, se rompió un núcleo familiar y dos niñas se quedaron en la orfandad ¿Quién les devuelve a sus padres?”, manifestó Quinchuela. “Se mató a dos personas en estado completo de embriaguez con una prueba de alcotector de 1,83”.
Sebastián Vélez, tío de las niñas, se hizo cargo del negocio de la pareja. Tenían tres locales dedicados a la comercialización y mantenimiento de bicicletas. Recuerda que las infantes sonríen cuando observan las fotos de sus progenitores, pero casi de inmediato lloran cuando sienten su ausencia.
La tarde del martes 4 de febrero se realizó una audiencia de habeas corpus planteada por la defensa del conductor. Sin embargo, la justicia le negó ese recurso. Los abogados y la familia exigen una reparación integral por el caso.