Negocios clausurados durante el semáforo rojo se reactivan paulatinamente en Quito

Operativo para retirar sellos de locales comerciales clausurados y reactivación económica en la avenida Michelena, en el sur de Quito. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

La Agencia Metropolitana de Control (AMC), entidad del Municipio de Quito, clausuró 554 locales que no comercializaron productos de primera necesidad mientras duró el semáforo rojo por la emergencia sanitaria del covid-19, hasta el 2 de junio del 2020. Ante esa realidad, con el fin de reactivar la economía, esa entidad implementó un sistema para que los dueños de esos negocios puedan reabrirlos tras pagar las multas y cumplir las sanciones.
Estefanía Grunauer, supervisora de la AMC, dijo la mañana de hoy, martes 23 de junio, que el objetivo es reactivar la economía en Quito. Por eso, ella y su equipo de colaboradores acudieron a la calle Michelena, en el sur, para retirar los sellos de los establecimientos clausurados allí. También acudieron a Tumbaco y otras zonas del Distrito Metropolitano. “Desde el primer día del semáforo amarillo, 3 de junio, abrimos una ventanilla única en la que llamamos a la gente cuyos negocios fueron sancionados”.
En ese lugar, los afectados tienen dos opciones. Una es allanarse a la sanción, aceptar que cometieron una falta y cancelar la multa. Otra es apelar, presentar las pruebas y seguir un proceso. Hasta el momento, 123 negocios cerrados ya pagaron las multas y reiniciaron sus actividades. Una vez que siguieron todos los trámites, los negocios pueden volver a atender al público 15 días después.
Así ocurrió esta mañana con Jefferson Muestay, propietario de un local en donde se pintan tatuajes en la calle Michelena. Contó que le colocaron los sellos de clausura el 22 de abril y pagó una multa de USD 400. “Debo arriendos desde que comenzó la emergencia sanitaria. Tengo que pagar 900 dólares, pero acordamos con el dueño de casa que debo entregarle 450”.
Para Grunauer, la Michelena fue uno de los sectores con mayores; ahí 10 negocios fueron sancionados. Las multas varían entre USD 400 y 2000, dependiendo de la categoría de negocios. “Hubo muchos problemas de restaurantes que se convirtieron en bares y libadores”.
Del total de sancionados, alrededor de 250 corresponden a papelerías y vulcanizadoras, los cuales corresponden a las categorías 1 y 2. También hubo casos de restaurantes que dejaban pasar a los comensales a sus instalaciones cuando solo se les permitía trabajar con servicio a domicilio.