Música y cultura colmaron el bulevar Equinoccial

Alumnos de los colegios de la parroquia representaron bailes tradicionales de otros países. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO

Redacción Quito (I)
San Antonio de Pichincha vivió una fiesta. Un día después de haber sido inaugurado el bulevar de la avenida Equinoccial, las aceras se llenaron de cultura y música.
Los san antoneños recorrieron el sector, junto a las vías, aceras, jardinerías y obras recién estrenadas, como no ocurría hace más de 45 años. Esta fue una parroquia olvidada, pero gracias al proyecto de la Unasur, recobró vida.
Desde las 08:00 de ayer, 5 de diciembre, mientras los presidentes de los países pertenecientes a la Unión de Naciones Suramericanas llegaban al edificio para la ceremonia de su inauguración, el pueblo de San Antonio se volcó a las calles. “Al fin se acordaron de nosotros”, “la parroquia está tuneada”, “ahora sí da gusto”, se escuchaba entre los más de 15 mil asistentes que acudieron a la arteria.
A lo largo del bulevar, desde la avenida Manuel Córdova Galarza hasta la 13 de Junio se levantaron 15 carpas. Cada una de ellas representaba a un país miembro de la Unasur. Además se asignó una para la parroquia de San Antonio de Pichincha y otra para Quito.
Los alumnos y maestros de los planteles educativos de la zona debieron representar las cualidades más importantes de los países: vestuario, música, cultura y gastronomía.
En unos 40 minutos de caminata a lo largo de las seis cuadras, los asistentes pudieron visitar Brasil, Chile, Colombia, Argentina…
Con cámara en mano, los espectadores guardaban recuerdos de las bandas de pueblo, los trajes de las garotas, de las bandas de paz que recorrieron la vía. Unos 250 alumnos desfilaron y amenizaron el evento.
Las actividades en esta parroquia, que se caracteriza por que de allí proviene el material pétreo con el que se construye casi el 60% de las edificaciones de la ciudad, se alteraron. Las clases se suspendieron en las 24 instituciones educativas (14 fiscales, 1 fiscomisional y 9 particulares) que allí funcionan.
Cerca de 100 personas, al llegar al extremo occidental de la avenida Equinoccial, se aglomeraron en las vallas de seguridad que colocó la policía para restringir el paso de particulares hacia el evento formal en la Unasur. Querían ver a los mandatarios, sacarles fotos, pero pudieron hacerlo a una distancia de unos 300 metros.
Para poder realizar el evento fue necesario cerrar la avenida Equinoccial y una parte de la Córdova Galarza, entre la 13 de Junio y la calle del Museo Solar.
Los vehículos que viajaron de norte a sur, fueron desviados por la 13 de Junio y no hubo congestión. Pero quienes transitaron de norte a sur, encontraron trancón en la avenida 25 de Mayo.
Desde San Antonio hasta Pomasqui (donde retornaban a la Córdova Galarza) tardaron 15 minutos, cuando usualmente demoran cinco.