El Museo Interactivo de Ciencia es una opción en el feriado en Quito

El MIC, ubicado en el barrio de Chimbacalle, al sur de la ciudad, cuenta con varias salas en las que niños y adultos aprenden sobre el mundo que los rodea. Una de las más visitadas es la sala Guagua. Foto: Paula Merchán

El MIC, ubicado en el barrio de Chimbacalle, al sur de la ciudad, cuenta con varias salas en las que niños y adultos aprenden sobre el mundo que los rodea. Una de las más visitadas es la sala Guagua. Foto: Paula Merchán

El MIC, ubicado en el barrio de Chimbacalle, al sur de la ciudad, cuenta con varias salas en las que niños y adultos aprenden sobre el mundo que los rodea. Una de las más visitadas es la sala Guagua. Foto: Paula Merchán

Quiteños y personas de otras provincias llegaron a la Capital para visitar el Museo Interactivo de Ciencia (MIC) en este feriado de Semana Santa. Como actividad especial, los niños tuvieron una sesión de leyendas, en la que escucharon el mito huaorani sobre la formación de la Tierra.

El MIC, ubicado en el barrio de Chimbacalle, al sur de la ciudad, cuenta con varias salas en las que niños y adultos aprenden sobre el mundo que los rodea. Una de las más visitadas es la Sala Guaguas, pensada para niños de tres a ocho años.

Isabel Santos, supervisora de mediación del MIC, cuenta que el objetivo de esta sala es compartir en familia y que los niños aprendan de los papás. Esta espacio representa a la hoya de Guayllabamba, sus lugares intervenidos por el hombre y aquellos que todavía intactos. “Los pequeños pueden conocer a los animales de corral, de establo y de páramo”, cuenta Santos.

Además, los niños, a través de juegos y de la experimentación, ven de cerca los climas que existen en la olla. Incluso, hay un ambiente de bosque de neblina, donde se siente un cambio de temperatura, mayor humedad y se ven a pequeñas ranas marsupiales.

Daniela Holguín llegó desde Ambato para visitar el museo junto con su familia. “Es increíble porque y pueden experimentar las cosas y aprenden mediante el juego", comenta.

Una actividad, por ejemplo, consiste en un juego de sombras en que los niños pierden el miedo a las mariposas. Si se quedan quietos frente a la pantalla, las mariposas se posan sobre ellos.

La Sala Mente, por otro lado, está pensada para chicos a partir de los ocho años y para los adultos. Este espacio trata sobre el funcionamiento del cerebro, a través de ilusiones ópticas, táctiles y retos mentales.

“La idea es crear y buscar soluciones”, señala Santos. Y cuenta que hay personas que se quedan entre dos y tres horas tratando de resolver los retos. Los mediadores les dan pistas, pero no la solución.

Diego Farinango es de Ibarra y llegó hoy, 15 de abril, al MIC junto con su esposa y sus dos hijos. “Ayer también vinimos, pero estaba cerrado. Hoy viajamos otra vez solo por venir al museo”, dice.

Para Farinango, el MIC es algo muy innovador y llamativo para los niños, que en su caso, tienen nueve y cuatro años.

El MIC se levanta sobre lo que fue la fábrica textil ‘La Industrial’, que funcionó hasta 1999. La entrada para adultos está en USD 3, USD 2 para estudiantes, y para niños y personas de la tercera edad, en USD 1.

Suplementos digitales