Las lluvias en Quito han generado deslizamientos, inundaciones y emergencias en distintos sectores de la ciudad. De acuerdo con el último informe del COE Metropolitano, entre el 1 de enero y el 18 de marzo de 2025, el Distrito Metropolitano (DMQ) registró un promedio de 145 mm de lluvia, lo que representa un aumento del 560 %, es decir, seis veces más que en 2024 durante el mismo periodo.
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Aunque el Municipio de Quito reforzó la vigilancia en 112 quebradas de alto riesgo, que afectan a 321 barrios en 34 parroquias del Distrito Metropolitano, como parte de las acciones de prevención ante la temporada invernal. Las autoridades han evitado difundir públicamente las zonas más vulnerables, con el objetivo de no estigmatizar sectores específicos.
Sin embargo, Cristian Rivera, experto en gestión de riesgos, mencionó que es necesario que la ciudadanía tenga acceso a esta información para tomar medidas preventivas. “Si una zona es vulnerable, las personas que viven allí tienen derecho a saberlo”, indicó.
Zonas de Quito con mayor impacto por lluvias
A partir de los reportes meteorológicos y de emergencia, se identificaron los siguientes sectores como los más afectados:
- Noroccidente de Quito: Pacto, Nanegal, Gualea.
- Valle de Tumbaco: Cumbayá, Puembo, Tumbaco.
- Centro y sur de Quito: Izobamba, Iñaquito.
También, el COE-M declaró alerta naranja en 17,41 hectáreas en Pacto, donde se registraron fisuras en viviendas y grietas en el suelo. En esta zona, la Secretaría de Seguridad y Gestión de Riesgos reportó dos movimientos de masa activos, lo que llevó a habilitar un alojamiento temporal en Pactoloma.
Rivera resaltó que contar con información detallada sobre zonas de alto riesgo permite a la ciudadanía adoptar medidas de precaución.
Medidas en caso de emergencia por lluvias
Cristian Rivera y Cristopher Velasco, expertos en riesgos, señalaron que las lluvias pueden generar situaciones de peligro en poco tiempo y destacaron la importancia de conocer cómo actuar.
1. Si un deslave ocurre mientras conduces
- Detener el auto en un lugar seguro, lejos de laderas o terrenos inestables.
- No intentar atravesar áreas con lodo o escombros en movimiento.
- Llamar al 911 e informar la ubicación exacta.
- Permanecer dentro del vehículo hasta recibir indicaciones de seguridad.
2. Si el agua comienza a ingresar a una vivienda
- Desconectar la electricidad y el gas para evitar cortocircuitos o explosiones.
- No intentar sacar el agua si la lluvia continúa con intensidad.
- Ubicarse en un nivel más alto dentro de la vivienda.
- Mantener lista una mochila de emergencia con documentos, ropa seca y alimentos.
3. Si una persona vive en una zona de riesgo
- Evitar construcciones cerca de quebradas, ríos o laderas inestables.
- Revisar grietas en paredes y suelo de la vivienda.
- Identificar rutas de evacuación y establecer un plan de acción.
4. Aplicaciones y números de emergencia
- ECU 911 – Línea de emergencia nacional.
- Quito Honesto App – Información sobre zonas de riesgo y reportes en tiempo real.
- Secretaría de Seguridad Quito – Teléfono: (02) 395-2300.
Cuidado de las quebradas de Quito
El Municipio de Quito destinó más de 774 mil dólares en acciones de prevención este año y más de 12 millones de dólares en 2024, con prioridad en:
- Reparación y mantenimiento de infraestructura de drenaje.
- Limpieza de cunetas, alcantarillas y cruces viales.
- Mitigación en taludes y quebradas para evitar desbordamientos.
También reforzó la vigilancia en 112 quebradas de alto riesgo, que afectan a 321 barrios en 34 parroquias del Distrito Metropolitano.
Desde la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps), Ernesto Fonseca explicó que ellos, por su parte, actualmente monitorean 34 quebradas con 62 estructuras de captación en las laderas del Pichincha. Además, instalaron cámaras en puntos estratégicos para vigilar el comportamiento del caudal.
Fonseca informó que, hasta el momento, no se registraron desbordamientos graves, pero las lluvias llevaron a intensificar la limpieza en zonas con acumulación de material. En lo que va del año, Epmaps retiró 6 800 metros cúbicos de sedimentos y desechos de distintas quebradas.
Cristian Rivera señaló que Ecuador es un país reactivo y que las medidas preventivas no han sido suficientes para evitar emergencias. “Llevamos años respondiendo a desastres en lugar de planificar con anticipación. Seguimos reaccionando en vez de reducir los riesgos desde el inicio”, afirmó. También enfatizó que contar con información detallada sobre zonas de alto riesgo facilita la adopción de medidas preventivas.
Cristopher Velasco, en cambio, destacó la importancia de la planificación ante emergencias climáticas. Señaló que “los planes de contingencia deben incluir el monitoreo de quebradas, el mantenimiento de unidades de drenaje y la emisión de alertas en los sectores más vulnerables a inundaciones y deslizamientos“.
También resaltó que “una gestión responsable de los residuos sólidos es clave, ya que muchas inundaciones ocurren por la acumulación de basura en sumideros y alcantarillas”. Además, recomendó la revisión de techos y terrazas para evitar acumulaciones de agua y tomar precauciones para reducir siniestros de tránsito y enfermedades respiratorias durante la temporada invernal.
