Los problemas surgieron luego de que los dueños de los centros comerciales del ahorro advirtieron que volverán a las calles si es que los vendedores ambulantes continuaban trabajando en el casco colonial sin autorización. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Las autoridades de la Secretaría de Seguridad del Municipio de Quito, los representantes del colectivo Defensa del Centro Histórico y los vendedores de los centros comerciales del ahorro mantuvieron una reunión este martes 17 de diciembre del 2019. Acordaron una salida inmediata a la crisis generada por la presencia de comerciantes informales.
Los problemas surgieron luego de que los dueños de los centros comerciales del ahorro advirtieron que volverán a las calles si es que los vendedores ambulantes continuaban trabajando en el casco colonial sin autorización. Por eso, incluso se pintaron de color blanco y amarillo los espacios en los que iban a colocar sus puestos tal como ocurría hace 16 años cuando el comercio informal imperaban en esta zona.
Ante esa realidad, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) desplegó desde hoy temprano un operativo con 60 funcionarios y 263 agentes civiles para vigilar la zona. La consiga era impedir que las ventas se tomen las calles Chile, Cuenca e Imbabura. No obstante, un grupo de autónomos no regularizados comercializaba sus productos allí.
Coincidieron que en la calle las ventas también son bajas. Janeth Ordoñez expende café y asegura que los extranjeros les causan problemas. “Se debería dar preferencia a los ecuatorianos”.
Nancy Pico comercializa manteles para la cocina. “Yo vendo cada uno a USD 2,50 y los foráneos a un dólar. Así no se puede competir, en la calle las ventas también son escasas, no es como piensan, a todos nos afecta”.
Se estudian alternativas para reubicar a los vendedores informales en otros lugares de la ciudad. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Miguel Villavicencio, de la unidad operativa de la AMC, manifestó que se abrieron mesas de diálogo durante la mañana. Precisamente, el secretario de Seguridad, Juan Pablo Burbano, recibió en su despacho a los dirigentes. Como acuerdo llegaron a que no se permitirá la presencia de comerciantes autónomos no regularizados. Para ello, los 323 funcionarios de control estarán de forma permanente en la zona. “Habrá constantes patrullajes”.
Asimismo se estudian alternativas para reubicarlos en otros lugares de la ciudad. Sin embargo, los vendedores autónomos consultados por este Diario aseguraron que trabajarán únicamente en el Centro Histórico y no están dispuestos a irse a sitios en donde no se puede vender la mercadería. “Todos quisiéramos un mundo ideal y que vaya acoplado a cada una de las exigencias de las personas, pero lastimosamente no podemos permitir que el casco colonial, una joya arquitectónica que debemos proteger, sea invadida y con problemas de espacio público”, precisó Burbano.
Pablo Buitrón, del colectivo Defensa del Centro Histórico, destacó la apertura de las autoridades para dialogar. En ese sentido, resaltó que se fomentarán promociones para mejorar el comercio. A esto se suma que se analizará el tema de peatonización, que ha causado malestar entre los dueños de los negocios en el casco colonial. Burbano no descartó la posibilidad de que calles peatonizadas vuelvan a ser habilitadas para la circulación vehicular luego de un análisis técnico minucioso.
Esto se enmarca en un plan integral a largo plazo en el que incluso se realizará una geolocalización de espacios para conocer en donde se ubican los informales. También se realizarán mediciones y evaluaciones de los logros conseguidos.
Sandy Campaña, administradora de la zona centro, admitió que las ventas han bajado en los centros comerciales. Hizo un llamado a los mercaderes para que recuperen los sitios de trabajo que abandonaron para laborar en las calles. Resaltó que no se emitirán nuevos permisos para nuevos comerciantes autónomos de manera fija. Los 90 que tienen esa autorización son los históricos. Para solucionar el problema de las bajas ventas, se promoverán promociones y espectáculos para que la economía se reactive.
Ángel Caiza, representante del centro comercial Granada, manifestó que se conformaron brigadas que apoyarán a los agentes metropolitanos en los controles del espacio público. “Les ayudaremos y esto es un tema de comunidad, saldremos juntos porque la situación se ha ido de las manos. Acá hay informales de Otavalo y ellos no trabajan en su ciudad porque no les permiten laborar allá ¿Por qué no se quejan en su tierra? Entonces vienen a Quito, se instalan muy cómodos y exigen derechos”. Acotó que colaborarán en dos horarios, en la mañana y noche.