A las 12:45 de ayer, en el barrio Santa Rosa Alto (límite entre Pichincha y Machachi), 22 vecinos rezaban en voz baja. Ellos lamentaban la muerte de Carlos Barba (46) y Luis Chicaiza (50).
Ambos eran obreros del Municipio de Machachi y en el momento del accidente colocaban tubos de la red de alcantarillado en una zanja. A las 10:10, la tierra se desprendió y los cubrió.
En este barrio, fundado hace 34 años, el Cabildo construye el segundo tramo del alcantarillado. La obra se ejecuta a un costado del antiguo camino empedrado de ingreso a Quito.
Luis Quimba, uno de los trabajadores presentes en el lugar, estaba nervioso. Cada vez que veía la profundidad de la canalización lloraba y no quería hablar.
“Los compañeros ubicaban los tubos de cemento en un hueco profundo. La tierra y las piedras cayeron encima. Me salvé porque fui a traer cemento”.
Después de desmoronarse la tierra, los dos trabajadores quedaron atrapados en el estrecho canal. De inmediato, los gritos de auxilio alertaron a los vecinos. A pesar del esfuerzo de la comunidad, no lograron rescatar a los obreros. Hasta el lugar también llegó el Cuerpo de Bomberos del Distrito, pero solo para sacar los cadáveres.
Anita Vetún, vecina del barrio, lamentaba lo sucedido, mientras observaba el canal de 3, 25 metros de profundidad y mostraba una gorra de uno de los trabajadores fallecidos.
A las 12:20, personal de Criminalística de la Policía Judicial de Pichincha llegó al lugar para el levantamiento de los cadáveres. Se ubicaron dos cintas para que la gente no se acerque a los cuerpos. Solo se permitió el paso del operador de un tractor que se encontraba en el lugar.
También estuvieron presentes funcionarios del Municipio de Machachi. Hernán Sandoval dijo que el Municipio entregará ayuda a los familiares de los fallecidos, para el funeral.