La falla de Quito es un sistema de fallas que atraviesa la ciudad de sur a norte. Foto: Archivo / EL COMERCIO
El sismo de 4.2 grados en la escala de Richter, que se sintió la madrugada de ayer, 8 de diciembre del 2019, respondió a un movimiento proveniente de la falla de Quito; fue específicamente, la que cruza por San Antonio de Pichincha. Lo informó el técnico del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, Lenin Gusqui.
“Estas fallas son características de la ciudad y cruzan por diferentes localidades. Provocan una actividad intensa en la tierra”, señaló el experto.
El epicentro del temblor, que se presentó a las 03:56, se registró en Pomasqui, en el norte de la urbe, a una profundidad de 5 kilómetros.
El movimiento telúrico se sintió en varias partes de la ciudad como el valle de Los Chillos, Tumbaco, El Quinche y Tababela; además en sectores del norte, centro y sur de la capital como Pusuquí, Calderón, Carcelén, San Isidro del Inca, 12 de Octubre, Floresta, Luluncoto y San Bartolo. Y, en localidades de la provincia de Imbabura.
Hasta mediodía de ayer se reportaron dos réplicas de 1,47 y 3,2 de magnitud en la escala de Richter. El técnico anunció que hay una alta probabilidad de que se registren más temblores, pero “no se puede determinar su intensidad o duración”.
Gusqui pidió a la ciudadanía mantenerse informada a través de las fuentes oficiales.
Tras el evento, la Secretaría de Seguridad y Gobernabilidad del Municipio de Quito informó que no se registraron novedades en la infraestructura de la ciudad. No hubo heridos ni fallecidos.
Efectivos del Cuerpo de Bomberos Quito realizaron recorridos en la ciudad para descartar daños en las viviendas. El comandante Esteban Cárdenas destacó, en su cuenta de Twitter, que todas las unidades se desplazaron por las calles y no encontraron novedades.
Sin embargo, en la vía Guayllabamba-Cochasquí hubo un deslizamiento de tierra, a la altura de la parroquia Otón, en Cayambe. Gravilla, cancagua y rocas obstaculizaron los dos carriles, por lo que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) acudió al lugar con maquinaria para apoyar en la habilitación de esta conexión vial.
En los trabajos apoyaron los efectivos de la Policía Nacional y empleados de Panavial.
Las operaciones del Aeropuerto Mariscal Sucre, ubicado en la parroquia rural de Tababela, no se suspendieron tras el movimiento sísmico. Su personal inspeccionó las instalaciones y no encontró inconvenientes, por lo que los vuelos se desarrollaron con normalidad.
En mayo pasado se reportó un enjambre de 18 sismos, que también respondieron a la falla de Quito.